viernes, 21 de agosto de 2009

NEW YORK ISLANDERS

Fundación: 1972
Localización: Long Island, New York
División: Atlantic Division, Eastern Conference

Arena: Nassau Veterans Memorial Coliseum (16.234 espectadores)

Mascota: Sparky the Dragon

Máximo goleador: Mike Bossy (573 goles)

Máximo asistente: Bryan Trottier (853 asistencias)

Máximo anotador: Bryan Trottier (1353 puntos)



Desde 1972, los Rangers tienen competencia en la Gran Manzana, algo que no les hizo ninguna gracia. Como sucedía en aquella época, tener que dividir la tarta entre uno más, no era siempre bien recibido. Con ello, en el 72, los Islanders se unen a la liga, de la mano de los Atlanta Flames, que actualmente juegan en Calgary como todos sabemos.

La mentalidad con la que los Islanders llegaron a la liga, fue la de crear desde el draft, sin prisa pero sin pausa, y desde luego que la cosa les fue muy bien, dado que en 5 temporadas consiguieron 3 trofeos de Rookie del año. En esta primera temporada, llegan el portero Billy Smith, y jugadores que luego serian decisivos, como Bob Nystrom o Lome Henning. Pero por supuesto, su primera temporada fue bastante mala en cuanto a números, tan solo 30 puntos sumaron, en la que sería la peor temporada de su historia, hasta la fecha.


Pero no hay mal que por bien no venga, y esa mala temporada se tradujo en el número 1 del draft, donde seleccinaron a “The next Orr”, el defensa Denis Potvin. Y junto a Potvin, el entrenador Al Arbour. En esta segunda temporada, encajan 100 goles menos que en su primer año, y aunque por supuesto, quedan lejos de la zona playoffs, pero esta sería su última temporada en negativo, en 15 años. Potvin es nombrado novato del año.

En el 74, los Isles llegan a 82 puntos, y se plantan, en su tercera temporada, en playoffs, lo que no está nada mal. Y entran en playoffs cual elefante en cacharrería, cepillándose en primera ronda a sus “queridos “ vecinos, los Rangers. En segunda ronda, los Penguins se adelantan 3-0, ante los jóvenes Islanders, pero increíblemente, levantan la eliminatoria, ganando 4 partidos consecutivos, algo que solo ha sucedido en otras 2 ocasiones en todas las Grandes Ligas. En su primera incursión en playoffs, se plantan en las finales del Este, ante los todo poderosos Philladelphia Flyers. La historia se repite, los de Philly se ponen 3-0….pero los increíbles Islanders igualan la eliminatoria a 3, pero en el séptimo partido, los Flyers impiden que el milagro se vuelva a repetir. Tercera temporada, y finales de conferencia, con un equipo joven, con Denis Potvin a la cabeza, Billy Smith en portería, Billy Harris, Clark Gilles o Bob Nystrom como jugadores más destacados….y mas que iban llegando. En el draft seleccionarían al que se considera el mejor Islander de la historia: Bryan Trottier, un delantero rocoso, un muro, pero con manos de mago. En el 75, sería nombrado Novato del año, yéndose a la nada despreciable cifra de 95 puntos, nada mal para un novato. Los Islanders superan por primera vez la centena de puntos en la regular (101), pero la historia en playoffs no es la misma del año anterior, al caer en segunda ronda.

En el 77, llega vía draft Mike Bossy, ala derecha que sería el tercer novato del año de la historia de los Islanders. Sin embargo, aunque tenían grandes temporadas regulares, las semis de conferencia eran su tope, cayendo dos veces ante Montreal y otra ante Toronto.

Las grandes temporadas regulares seguían sin verse traducidas en grandes playoffs. En el 79, esto sufrió una nueva vuelta de tuerca: tras conseguir el mejor record de la competición, con Trottier como máximo anotador y MVP, los Islanders volvieron a estrellarse en semifinales, y para más Inri, ante los Rangers. Se empezaba a dudar de la capacidad de los Trottier, Potvin o Gilles de llevar a este equipo a lo más alto, y ya se hablaba de su posible debilidad mental. En ese verano, el dueño de la franquicia, Roy Boe, se ve obligado a vender a los Islanders, y a los Nets de la ABA, por sus problemas financieros. Se iba a perder lo mejor, se iba a perder la fiesta.

LA DINASTIA: 4 TITULOS CONSECUTIVOS

Coach Arbour lo tuvo claro desde el principio: Se canso de temporadas regulares excepcionales, y decidió concentrar fuerzas para la post temporada. Así, por primera vez en 5 años bajan del centenar de puntos en la temporada regular. Traspasan además a uno de los favoritos de la grada, el defensa Billy Harris, junto con Dave Lewis, a Los Angeles Kings, a cambio del center Butch Goring, al que llamarían “la última pieza del puzzle”. La primera línea formada por Bosey, Trottier y Gilles ya no sería el centro de todos los esfuerzos defensivos, la llegada de Goring aportaba mucha calidad a la segunda línea, y a un banquillo ya profundo, con Sutter, Anders Kallur (padre de las hermanas velocistas Susanna y Jenny Kallur), Steffan Persson, Nystrom o Ken Morrow, entre otros.

En playoffs, la primera ronda fue fácil ante los Kings. Luego llegaban los Bruins en segunda ronda, a los que también se cepillaron sin contemplaciones, cediendo solo un partido en ambas eliminatorias. En las finales del este esperaba, Buffalo, a los que despacharon en seis partidos. Llegan a las finales, donde los temibles Flyers, que llevaban 35 partidos sin perder en el tiempo reglamentario, les esperaban. Los Flyers llegaban con dos derrotas tan solo en playoffs, ambas en la prórroga. El primer partido, con gol en la prórroga de Potvin, se queda en la saca isleña, que dominan la serie 3-2, jugando el sexto en casa. Nystrom, que ya había marcado un gol en la prorroga ante los Sabres, vuelve a ser el héroe en el tiempo extra dando la primera Stanley Cup a los Islanders. Los suecos Kalllur y Persson se convertían en los primeros europeos en ganarla, y el MVP fue, como no podía ser de otra manera Trottier, que finalizaba una temporada de ensueño.

El dominio de los Islanders se acrecentó en los siguientes años, donde se podría decir que dominaron con mano de hierro. En el 81 tendrían el mejor record de la liga, con 110 puntos, y su dominio en playoffs fue atronador: Primero Toronto por la vía rápida, luego los Oilers sucumbirían en 6 partidos. En finales de conferencia, barrerían en 4 partidos sus vecinos de neoyorkinos, con el publico chillando 1940!, en referencia a la ultima Stanley lograda por los Rangers hasta ese momento. En las finales, Minnesota Northern Stars no fueron rivales, cayendo en 5 partidos, con Goring, “la última pieza del puzzle”, como MVP.

En el 82, nuevamente mejor record de la liga, con 118 puntos, en lo que es su record en temporada regular. Todo el mundo quería una final Islanders contra los emergentes Oilers, y la nueva superestrella Wayne Gretzky, con más de 200 puntos esa temporada. Islanders y Oilers fueron los únicos equipos superando la centena de puntos en la liga regular, pero contra todo pronóstico, los Oilers cayeron ante los Kings en primera ronda, arruinando los planes, sobre todo, televisivos. Los Isleños no fallaron, aunque también lo pasaron mal en la primera ronda, donde Pittsburgh les llevó a un quinto y dramático partido. Luego en segunda ronda, volvían a derrotar a los Rangers, aunque esta vez en 6 partidos. Luego en finales del Este, Quebec caería por la vía rápida en cuatro partidos, y en la final, se las verían con los Canucks y su temporada de cuento de hadas…pero los Islanders no tuvieron piedad y se hicieron con su tercera Stanley consecutiva en cuatro partidos. Bossy fue nombrado MVP. En 10 años de vida, 3 títulos….no está pero que nada nada mal.

En el 83, si que se daría la final que todos deseaban entre Islanders y Oilers. Para llegar a ella, los Islanders, aunque no llegaron a la centena de puntos en la regular, se cepillaron a Washington en 4 partidos, Rangers, una vez más, en 6, y en finales de conferencia, a los Boston Bruins, también en 6. La TV, los fans, todos tenían la final soñada: los tricampeones en curso contra la nueva superestrella de la liga. Pero en la final, los experimentados Islanders consiguieron parar el juego ultraofensivo de los hombres de Gretzky, y en 4 partidos, se hacían con su cuarta Stanley consecutiva. El portero Billy Smith fue nombrado MVP, muestra de que las finales no fueron nada fáciles, a pesar de que para la historia quede como un barrido.

4 Stanleys en 11 años…una más que sus odiados vecinos de Manhattan en 57. No está nada mal para el que venía a ser el segundo equipo de la ciudad.

En el 84, se reeditaría la final deseada. Edmonton seguía rompiendo todo tipo de records ofensivos: 446 goles en la temporada regular, Gretzky saliéndose (en los primeros 50 partidos, su media anotadora era de 3 puntos por partido), acabando como máximo anotador con 205. Pero el segundo máximo anotador era el defensa Paul Coffey, uno de los pocos defensas en superar la centena de puntos en una temporada. Pero por si eso era poco, el séptimo anotador era Jari Kurri, quizás el mejor jugador fines de la historia, la ofensiva de los Oilers era quizás, la mejor de la historia. Los Islanders se plantan en su quinta final consecutiva, tras cepillarse, one more time, a los Rangers en primera ronda, Washington en segunda y Montreal en final de conferencia. Volvían a verse las caras en la final con Edmonton. En el primer partido, en NY, los Oilers se llevan la victoria por 0-1. Los Islanders destrozan a los canadienses 6-1 en el segundo….pero el destrozo de los Oilers en los tres partidos en Edmonton fue impresionante: 19-6 entre los tres partidos, que hizo que Edmonton se llevase la Stanley Cup. Tras 19 series de playoffs consecutivas ganadas, los Islanders volvieron a pisar tierra.

Durante la segunda mitad de década de los 80, los Islanders siguieron siendo competitivos, pero ya lejos del nivel requerido para ganar la Stanley. Jugadores claves abandonan la franquicia, como Nystrom, que se retira en el 86, Gillies que firma por Buffalo, el entrenador y arquitecto Arbour, también se retira de los banquillos, o Potvin, que se retira en el 88 como el máximo anotador de la historia para un defensa (en la actualidad es tercero). Aun así, todavía tuvieron momentos mágicos, como el “Easter Epic”, partido de playoffs ante Washington que empezó durante el Sábado Santo, a las 7.30 y acabo, tras 4 prorrogas, a las 2 de la mañana, con un gol del isleño LaFontaine. Esa temporada se retiraría Mike Bossy, autentica leyenda Islander.

En el 89, tras un inicio desastroso, hace que Arbour vuelva a coger las riendas del equipo, pero ni aun así, consigue meterles en zona playoffs. Es más, acaban con 61 puntos, el peor record de la liga, junto con los Nordiques. Desde el 73, su segunda temporada en la competición, no faltaban a la post temporada. El portero Billy Smith se retira, en el 90, Trottier compra el año restante de contrato para irse a Pittsburgh. Estaba claro que la palabra era reconstrucción.

Sin embargo, todo el éxito que tuvieron en sus elecciones en el draft en sus primeros años, se perdió, eligiendo medianías, o jugadores que fueron cercenados a lesiones. En el 90, para ese lavado de cara, hacen dos traspasos masivos, de 8 jugadores con Buffalo, en el que llega Turgeon, y de 4 con Chicago. Unido a los jóvenes Roy Ferraro o Derek King, mas el talento ruso de Vladimir Malajov o Darius Kasparaitis, hizo que los isleños recuperasen algo de brío. En el 93, volvieron a playoffs, con Ferraro en plan héroe, con dos goles en sendas prorrogas en la primera ronda ante Washington. Turgeon, con una lesión en el hombro, era seria duda para la segunda ronda, ante los bicampeones en curso, los Penguins, con Mario Lemieux, Jaromir Jagr o Ron Francis en sus filas. Todos los pronósticos daban un 4-0 para los pingüinos, pero los isleños, ganaron en el 7º con un gol en la prórroga de David Volk. “It’s a miracle”, eran los titulares de la prensa neoyorkina. No es para menos.


Lo que parecía el inicio de algo, se borro de inmediato, con dudosos traspasos de Turgeon y Malajov, con lo que los Islanders volvían a la medianía, lejos de playoffs, e incluso con problemas desde el front office, que acabaría con la llegada de un nuevo dueño, el empresario informático chino americano Charles Wang.

Con el nuevo jefe, llega en una decisión altamente impopular, el portero italo americano Rick DiPietro, elegido por delante de jugadores de la talla de Milan Gaborik, o sobre todo, el favorito del público, Danny Heatley. Jóvenes futuras estrellas, como Roberto Luongo y Olli Jokinen, son traspasados a Florida por medianías tipo Mike Parrish y Kvasha, lo que hace que el equipo acabe con el peor record de la liga, y la segunda peor temporada en la historia de la franquicia. En este milenio, los Islanders se han movido en la medianía. Aun así, en el 2001, hicieron una de las mayores mejoras de la historia, consiguiendo 44 puntos más que el año anterior, gracias a la llegada de jugadores como Zdeno Chara, Alexei Yashin, Chris Osgood o Michael Peca, que se rompería la rodilla en playoffs ante Toronto.

Sin embargo, el buen ojo que tenían al principio de su andadura, parece perdido, porque todos estos jugadores rápidamente abandonaron Long Island. Ese ha sido el gran problema de esta franquicia, la falta de continuidad en la plantilla, lo que ha impedido crear un núcleo de jugadores, base para tratar de asaltar los playoffs. La pasada temporada, tras tener el cuarto peor record de la temporada, consiguieron el numero 1, seleccionando a John Tavares: la demanda de abonos se multiplico por 300 con respecto a la temporada anterior.

A parte de la reconstrucción del equipo en torno a Tavares, otro desafío es la nueva cancha. Anclados en el Nassau Memorial, tienen en mente “The Lighthouse”, un proyecto para revitalizar toda la “Isla Grande”, no solo a los Islanders. Esperemos que los Islanders vuelvan por donde solían, aunque gran parte de este éxito vuelva a depender de sus elecciones del draft, como en los viejos tiempos.




Juanjo

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