lunes, 31 de agosto de 2009

VANCOUVER CANUCKS

Fundación: 1945. Anexión a la NHL: 1970.
Localización: Vancouver, British Columbia
Arena: GM Place (18.630 espectadores)
Mascota: Fin The Whale
Máximo anotador: Markus Näslund (756 puntos)
Máximo goleador: Markus Näslund (346 goles)
Máximo asistente: Trevor Linden (415 asistencias)


Aunque el hockey siempre ha sido religión en British Columbia, hasta 1970, Vancouver no obtuvo su franquicia en la NHL, a pesar de previos intentos. Se dice, que desde Toronto y Montreal, no querían una expansión hacia el oeste, y así, no dividir los ingresos de la CBC entre 3. Además, el dueño de los Leafs, boicoteo todo intento desde Vancouver, ciudad que odiaba desde un negocio que no le fue todo lo bien que esperaba. Con ello, Vancouver tuvo que esperar al 70 para unirse a la liga, llegando junto a los Buffalo Sabres.

El nombre viene por Johnny Canuck, héroe canadiense, que era como el primo tonto de las figuras estadounidenses (Uncle Sam) y británico (John Bull). Luego fue transformado en superhéroe, Captain Canuck, que luchaba contra los nazis, pero ésa es otra historia. La figura de Canuck está reflejada en la camisola y en un escudo retro.

Inexplicablemente, los Canucks fueron encuadrados en el Este, mientras que Philadelphia lo estaba en el Oeste, en sus primeras 4 temporadas, donde no rascaron playoffs. La recolocación de los equipos en la 74-75, les hizo estar en el Oeste, y lo celebraron con su primer título de división y su primera temporada en positivo. Sin embargo, cayeron en primera ronda ante Montréal.

Los Canucks eran un equipo que entraban regularmente en playoffs pero a los que les costaba ganar en los playoffs…vamos, como en la actualidad, esa tendencia no ha variado en absoluto.
Pero en el 82, sorprendieron a todos, cuando tras quedar séptimos en el Oeste, tuvieron unos maravillosos playoffs, donde se fueron cepillando consecutivamente a Calgary Flames, Los Angeles Kings y Chicago Blackhawks, para plantarse en sus primeras finales, a las que llegaron con un increíble record de 11-2. En la serie ante Chicago, el entrenador de la franquicia, Roger Neilson, como queja por lo que consideraba un pésimo arbitraje, puso una toalla en el stick, y lo agitaba, a modo de rendición. Fue el único partido que perderían ante los Blackhawks, pero de vuelta a casa, toda la gente hizo suyo el agitamiento de toalla, en lo que se llamo el “Towel Power”, que en la actualidad aún se sigue viendo en múltiples rinks.

En las finales, sin embargo, no pudieron con unos intocables Islanders, que se los cepillaron por la vía rápida, en las que serían las primeras finales “coast to coast”.

El líder de ese equipo era Stan Smyl, primer histórico de los canadienses, y al que todavía hoy, muchos consideran como el mejor jugador en haberse enfundado la elástica Canuck. En sus 12 años en la NHL, solo jugó con los de Vancouver, y su número 12 fue la primera retirada de la franquicia.

Sin embargo, durante el resto de los ochenta, la mediocridad fue la nota dominante en los de Vancouver, bajo el yugo y opresión de Oilers y Flames. Tan solo en 4 temporadas más llegaron a playoffs, con resultados decepcionantes.

En el 88, por lo menos, llegaba el siguiente gran jugador de la franquicia, Trevor Linden, nieto de holandeses, que tendría un impacto inmediato en la franquicia. Linden se hizo rápidamente con el mando de la franquicia, siendo nombrado capitán con 21 años. Sin embargo, la historia estuvo a punto de cambiar, ya que viendo que la franquicia no florecía, estuvo a punto de ser traspasado.
En los siguientes años, la franquicia fue añadiendo calidad, primero en la portería, con la llegada de Kirk McLean y posteriormente, sobre todo, con la llegada, no exenta de polémica del gran Pavel Bure, “the russian rocket”, uno de los mejores jugadores de los últimos 30 años, a quien sólo las lesiones le impidieron llegar a alcanzar su mejor nivel.

Así, en el 92 y 93, se hacen con el título divisional, sin embargo, Oilers y Kings, en segunda ronda, les paraban los pies. Bure, en el 92, fue nombrado como novato del año, por delante de un joven defensa que no llegaría a nada, un tal Nicklas Lidström.

Y en el 94, nuevamente como séptimos del Oeste, vuelven a plantarse en las finales, de manera mucho más agónica que en la primera ocasión. En primera ronda, la serie ante los Flames se torna totalmente agónica, con la serie llegando al séptimo partido, en Calgary. El partido llega a la prórroga, y en ella, Kirk McLean realiza una de las paradas más memorables de la historia del hockey. En el segundo tiempo extra, un gol de Bure, da el pase a segunda ronda a los Canucks.

En las siguientes rondas, superan a Dallas y Toronto en 5 partidos, para plantarse en sus segundas finales de la historia, y nuevamente contra un equipo de la gran manzana, los New York Rangers.

Los Canucks toman el MSG en la prórroga del primer partido, con un partidazo nuevamente de McLean, con 52 paradas. El defensa neoyorkino Brian Leetch lanza un stickazo al tubo, y en la acción posterior, Adams marcaba el gol de la victoria. Sin embargo, los Rangers ganarían los 3 partidos siguientes, dejando la eliminatoria vista para sentencia en el MSG, que se vistió de fiesta para el quinto. Pero el orgullo Canuck, liderados por Linden, les aguó la fiesta, y tras ganar el sexto en BC, todo se decidía en el séptimo. Los Rangers se ponen 2-0, pero un Linden en estado de gracia, y con una costilla rota, anotaba en inferioridad. Messier ponía el 3-1, pero nuevamente Linden ponía el 3-2. El final fue de infarto, LaFayette pudo empatar pero su disparo fue al tubo…esta vez la suerte fue esquiva y los Rangers se hicieron con la Stanley Cup.

En los siguientes años, la decepción vuelve a apoderarse de Vancouver, el equipo llega a playoffs, pero no son candidatos a nada, y Bure empieza su plaga de lesiones. En el capitulo positivo, llega al equipo Markus Naslund, en uno de los mayores tocomochos de la historia hockeística, a cambio de Alek Stojanov. Näslund prometía mucho, pero en Pittsburgh no consiguió adaptarse, y fue en Vancouver donde sacó todo su excelente arsenal y poderío ofensivo. Una máquina de anotar.

En el 97, el equipo queda fuera de playoffs, lo que provoca cambios: Llegan Mark Messier y el entrenador Mike Keenan, núcleo duro de la Stanley que ganaron los Rangers precisamente a los Canucks. Las relaciones de su estrella Trevor Linden con ellos, especialmente con Keenan, desde el primer momento fueron malas, lo que acaba con Linden traspasado a los Islanders, a cambio de Todd Bertuzzi, McCabe y una tercera ronda, el finlandés Jarkko Ruutu.

La cuesta abajo continua, y la 99 es la peor temporada de los Canucks. Bure, con las rodillas machacadas, es traspasado a Florida, pero la mala temporada hace que en el draft lleguen la base del equipo en los últimos años: los gemelos Henrik y Daniel Sedin.


Un año después, llega desde New Jersey Morrison, quien con Bertuzzi y Naslund a pleno rendimiento, forman una línea ofensiva espectacular, “the West Coast Express Line”, y empiezan a remontar el vuelo, volviendo a pisar playoffs, pero sin pasar de primera ronda. Messier abandona Vancouver tras su desastre y vuelve en el 2002 el hijo pródigo, Trevor Linden, pero en playoffs, Detroit es mucho para ellos.

En el 2003, las expectativas son muy altas, Naslund se va a 104 puntos y Bertuzzi a 97. Con Linden, Morrison y los gemelos Sedin, los canadienses apuntan muy alto, pero tras ganar a los Blues, sorprendentemente, Minnesota los eliminó en segunda ronda.

Las expectativas seguían altas, al año siguiente, hasta la cruzada de cables de Todd Bertuzzi: En un partido ante sus odiados Avalanche, el defensa Steve Moore, que no llegaría a nada, le hace una carga a Naslund brutal, que no fue sancionada. El sueco se perdió 3 partidos por dicha carga y se montó un buen sidral. En el siguiente partido entre ambos equipos, fueron directamente a por Steve Moore, siendo Bertuzzi quién le agrede por la espalda y que acaba con Moore saliendo en camilla con 3 vertebras rotas. Bertuzzi es sancionado por el resto de la temporada y playoffs.



Tras la temporada del cierre patronal, llega uno de los mejores porteros de la competición, Roberto Luongo, a día de hoy el único goalie que es Captain de su equipo, aunque no pueda llevar la C y ejercer como tal en el hielo. Los Canucks, tras quedarse fuera de playoffs, en el 2007 hacen su mejor temporada de la historia, con 49 victorias, pero los fríos y en ocasiones apáticos Canucks, son parados en segunda ronda de playoffs por los duros y agresivos Ducks, a la postre campeones. En 2008, dos históricos de la franquicia abandonan la ciudad, Linden retirado y Naslund en dirección Rangers, y los Canucks, inexplicablemente, fuera de playoffs.


La temporada pasada, para suplir a Naslund, llega Mats Sundin, el único jugador sueco
que ha superado los 1000 puntos, pero en playoffs….volvemos a lo de siempre, esta vez Chicago es quién les elimina en segunda ronda.

Ese es el sino de los Canucks, siempre parece que tienen más para ofrecer, muchos jugadores de calidad en todas las líneas, pero falta algo de agresividad y liderazgo en la pista. Para la nueva temporada, Sundin vuelve a Toronto, y de momento han conseguido renovar a los gemelos Sedin. Veremos de que son capaces. Talento hay, y mucho.


Juanjo

sábado, 29 de agosto de 2009

EDMONTON OILERS

Fundación: 1972 – Inclusión en la NHL: 1979
Localización: Edmonton, Alberta, Canada
Northwestern Division, Western Conference
Estadio: Rexall Place (capacidad para 16,839 espectadores)
Maximo anotador: Wayne Gretzky (1,669 Points)
Máximo goleador: Wayne Gretzky (583 Goals)



El 1 de Noviembre de 1971 los Edmonton Oilers se convertirían en uno de los doce equipos fundadores de la WHA (Western Hockey Assosiation). Su propietario, Bill Hunter, había intentado varias veces entrar en la NHL, pero como esta no estaba por la labor, Hunter decidió formar una liga paralela.

Como Hunter ya tenia un equipo en Junior Hockey llamado Edmonton Oil Kings, los tomó como referencia al ponerles el nick de “Oilers”.

Como curiosidad, comentar que en el primer año los Oilers se llamaron Alberta Oilers porque el otro equipo que iba a participar de esa provincia, los Calgary Broncos, fueron reubicados a Cleveland.

Los Oilers eran bastante populares y más o menos exitosos con buenos jugadores como el defensa Al Hamilton, el goalie Dave Dryden y los forwards Bill Flett y Blair McDonald, pero no fue hasta el 78 donde se hicieron realmente fuertes con uno de los mejores trades de la historia del hockey. El nuevo propietario, Peter Pocklington, se hacía por una suma de dinero con el goalie Eddie Mio, Peter Driscoll y un jovencito muy prometedor llamado Wayne Gretzky que llegaron desde los desaparecidos Indianapolis Racers. Los Oilers fueron el mejor equipo de la regular season con un récord de 48-30-2 pero cayeron en la final contra sus rivales de Winnipeg Jets en la que sería la última temporada de la WHA.
Un año después, para la temporada 79-80, los Oilers, junto con los Hartford Whalers, los Quebec Nordiques y los Winnipeg Jets eran admitidos en la NHL y hasta ahora los Oilers siguen siendo el único de esos cuatro equipos que sigue en su ciudad originaria.

Los Oilers perdieron a casi todos sus jugadores en el relocation draft para entrar en la NHL y sólo se podían proteger cuatro jugadores (entre ellos Gretzky) pero el GM Glen Sather hizo un buen trabajo en el expansion draft y en pocos años con la ayuda del chief scout Barry Fraser se hacía con lo que sería el core de los Oilers. Mark Messier, Jari Kurri, Glenn Anderson, Paul Coffey, Kevin Lowe, Grant Fuhr y Andy Moog.Con esos jugadores, junto con Gretzky, se obtenía la base para formar uno de los mejores equipos de la historia del hockey y el claro dominador de los ochenta.

Ya en su primera temporada en la NHL los Oilers se metían en playoffs y Gretzky, que estaba decepcionado porque por una “merger” rule no le dejaban optar al Calder Trophy (se lo llevo Ray Bourque) y porque la NHL le dió el Art Ross Trophy a Marcel Dionne aún estando los dos empatados a puntos y Wayne habiendo jugado un partido menos, se llevaría el Hart Trophy como MVP, algo que ningún teenager había logrado.

En la 80-81 Gretzky empezaba a dar muestras de su grandísima clase, llegando a romper los records en asistencias (109) y el de puntos (164) que hasta aquel momento tenian los ex-Bruins Bobby Orr y Phil Esposito, y junto con los rookies Jari Kurri, Paul Coffey, Andy Moog y Glenn Anderson los Oilers barrieron a los Habs en primera ronda de los playoffs y se plantaban en la final de la Stanley, perdiendola en seis partidos contra los NY Islanders de Bossy, Trottier y Potvin. Pero los Oilers dejaban una muy grata impresión y la mayoría de los expertos pensaban que no sería la última vez que estos llegarían a una final, ya que siete de los jugadores clave de los Oilers tenían 21 años o menos.

Los Oilers mejoraban drásticamente, se convertirían en el primer equipo de la historia en marcar 400 goles en la temporada y Gretzky seguia dominando la liga de una manera increible e iba a ganar los próximos ocho Hart Trophies al MVP de la liga, a parte de otros muchísimos más récords (entre ellos el de anotar 50 goles en 50 partidos, algo que solo Maurice Richards y Mike Bossy habían conseguido....Gretzky lo consiguió en 39!!).

Los de Alberta alcanzaban su segunda final de la Stanley en la temporada 82-83, pero perdian otra vez contra los Islanders. A pesar de perder la final en cuatro partidos, gracias a una labor increible del goalie de los Islanders, Billy Smith, todo parecía indicar que estabamos ante un cambio de dinastia.

Y así fue.

La temporada 83-84 fue una marcha militar de los Oilers, marcando un récord de 446 goles y ganando la Presidents Trophy con 57 victorias y 119 puntos. Se ganaron la revancha contra los Islanders en la final de la Stanley pero ésta vez ya se confirmó el cambio de generación y los Oilers ganaban la serie por 4-1. Mark Messier, que habia sido reconvertido de LW a Center a mediados de temporada hizo unos playoffs fantásticos y se hizo con el Conn Smythe de esa final.
Los Oilers repetían en el 85 ganando a los Flyers en la final. Gretzky, Kurry y Coffey establecieron records de anotación el playoffs y Gretzky se llevó el Conn Smythe con 47 puntos en los playoffs.


Ya en la 85-86 los Oilers seguían ganando y se llevaron la primera Presidents Trophy al mejor equipo durante la regular season. Kurri, Anderson y Gretzky anotaban todos más de 50 goles y Coffey establecía un nuevo record de goles para un defensa con 48, rebatándole el antiguo récord a Bobby Orr. Gretzky hacía un nuevo récord de asistencias con 163, dato increible porque hasta aquél entonces nadie había anotado esa marca en puntos (asistencias más goles). Además de esas 163 asistencias, Gretzky sumó 52 goles para un total de 215 puntos en una temporada, récord absoluto en la historia. Pero el “three-peat” no se producía, al caer de forma sorprendente contra los Calgary Flames en siete partidos en la final de la Smythe Division.

Pero a la siguiente temporada los Oilers volvían a por sus fueros, ganando la Stanley una vez más y de nuevo contra los Philadelphia Flyers. Ron Hextall, el goalie de los Flyers se lo ponia difícil a los Oilers con una actuación increible y acabó llevandose el Conn Smythe.

Pero no todo era bueno en Edmonton y Paul Coffey pedía el traspaso por no estar contento con su contrato la siguiente temporada y fue a parar en Pittsburgh con otro grande, Mario Lemieux. Sín Coffey, los Oilers perdían una pieza importante y se notó en la regular. Los Oilers perdían su división contra los Flames, que también se llevaron la Presidents.

Aún así, los Oilers se pusieron las pilas y en playoffs volvían a ser imbatibles. Establecieron un nuevo récord en el formato de 16 victorias para la gloria de la Stanley, perdiendo solo dos partidos en todos los playoffs y barrieron a los Bruins de Bourque, Neely y Linseman en cuatro partidos. Bueno, realmente fueron cinco porque el cuarto partido en el Boston Garden se tuvo que suspender por un corte de luz con el partido empatado a 3. El partido se dió como empate y se volvió a Edmonton para el quinto, donde los Oilers no perdonaron y ganaron por 6-3 para ganar su cuarta Cup en cinco años.

En el verano siguiente a esa Stanley ocurrió un evento conocido como “The Trade” que dejó paralizado toda Canada y todo el mundo del hockey: Wayne Gretzky, junto con Marty McSorley y Mike Krushelnyski fueron traspasados a Los Angeles Kings por 15 millones de $, Martin Gelinas, Jimmy Carson y tres primeras rondas del draft.
Éste trade tuvo tanta repercusión que incluso el gobierno canadiense intentó paralizarlo, pero sin éxito. Los Oilers tenían que aprender a vivir sin The Great One.

Y claro, la siguiente temporada fue muy dura para los Oilers. Fueron eliminados justamente por los Kings de Gretzky en la primera ronda de playoffs y para más inri, los rivales de Alberta, los
Calgary Flames, se llevaban la Stanley Cup.

Parecía que la grandeza de los Oilers llegaba a su fin, pero éstos se resistían. Después de una
buena liga regular, se deshicieron de los Jets, Kings y Blackhawks para meterse en la final contra los Bruins, que buscaban revancha. Pero el grandísimo año de Mark Messier, que había tomado las riendas del equipo, del goalie Bill Ranford, que se llevaría el Conn Smythe y de Jari Kurri, que demostraba que sabía meter goles también sín Wayne, junto con la “Kid Line” de Gelinas, Adam Graves y Joe Murphy hacía que los Oilers se coronaran una vez más con el preciado trofeo de la Stanley.

Pero la felicidad iba a durar poco ya que Edmonton era un mercado relativamente pequeño y no podían competir con los salarios ofrecidos a los jugadores por otros equipos. De esta manera, poco a poco las estrellas fueron abandonando el estado de Alberta y Messier, Fuhr, Anderson y luego Graig McTavish aceptaban contratos más lucrativos, dejando el debate abierto de cuántas Cups más podrían haber ganado si Pocklington hubiese podido mantener sus estrellas en Edmonton. Sin ir más lejos, en los Rangers campeones del 94 jugaban nada menos que siete ex-Oilers, entre ellos Messier, Lowe, Graves y Tikkanen.

Con la espantada de las estrellas y unas elecciones poco convincentes en el draft, los Oilers pasaban por sus peores temporadas, quedándose fuera de playoffs en el 93 por primera vez desde que habían entrado en la NHL a pesar del emerger de Doug Weight y Jason Arnott.
También había problemas fuera del rink, ya que en el 98 los Oilers casi fueron vendidos a Houston pero sólo unas horas antes de hacerse efectiva la venta un consorcio de empresarios, The Edmonton Investors Group, compró el equipo a Pocklington y así se pudo mantener la franquicia en Alberta.

Aún así los Oilers se pudieron meter en playoffs por primera vez en cinco años y protagonizaban una sorpresa al eliminar al 2º seed Dallas Stars en la primera ronda. Esta eliminatoria daba el pistoletazo de salida a la rivalidad entre Edmonton y Dallas ya que entre el 97 y el 2003 estos dos equipos se iban a encontrar nada menos que seis veces en Playoffs, cinco de ellas en la primera ronda.

El 2003 vió nacer el Heritage Classic como parte de las celebraciones del 25º aniversario de los Oilers en la NHL. Fue el primer partido jugado “outdoors” y el rival elegido fueron los Montreal Canadiens, quienes ganaron por 4-3 delante de más de 50.000 espectadores en el Commonwealth Stadium de Edmonton.

Después del año del lockout en el 2004 y con la implantación del salary cap los Oilers vieron una oportunidad de hacerse con jugadores importantes y así se hicieron con el ex-ganador del Norris y Hart, Chris Pronger y el dos veces Selke Trophy, Mike Peca. Con estos jugadores, más el ídolo local Ryan Smyth, Rafi Torres, Shawn Horcoff, Ales Hemsky y Jarett Stoll los Oilers volvían a ser competitivos pero faltaba más solidez en gol, ya que ni Ty Conklin ni Jussi Markkanen parecían ser muy regulares. Así en la Trade Deadline del 2006 pudieron tradear por Dwayne Roloson y Sergei Samsonov provenientes de Wild y Bruins respectivamente.

Los Oilers quedaron octavos de la Western y se aseguraron los playoffs donde nadie daba un duro por ellos ante los Red Wings que venían de ganar la Presidents Trophy. Pero los Oilers sorprendieron a todos eliminando a los Wings en seis partidos y volvían a ganar una serie de playoffs desde 1998. En la semifinal de conferencia se deshicieron de los Sharks de Joe Thornton, también en seis partidos y se metían en la final de conferencia contra los Ducks donde una vez más partian como “underdog”. Era la primera vez que un 8º seed se metia en la final de conferencia desde que la NHL habia cambiado el formato de playoffs en el 94. En la final también dieron buena cuenta de los Ducks en cinco partidos y se volvian a meter en una final de la Stanley, esta vez contra los Carolina Hurricanes.





Era la primera final que jugaban dos equipos que antes habían sido integrantes de la WHA (los Canes habian sido los Hartford Whalers). Pero ahí se acabó el sueño de los Oilers y después de una disputada final cayeron en siete partidos.

Desde entonces, los Oilers han pasado por la NHL con más pena que gloria. Muchos jugadores que habian sido responsables del éxito de esos playoffs como Pronger, Smyth, Spacek o Samsonov y más recientemente Roloson, abandonaron Alberta y no han vuelto a jugar playoffs desde entonces.

Sigue la base de ese grupo como Hemsky, Horcoff o Moreau y el equipo se ha ido reforzando con Dustin Penner (en una acción bastante polémica por parte del GM Kevin Lowe porque fuéefichado de los Ducks cuando Penner era RFA), Sheldon Souray, Lubomir Visnovsky y Nikolai Khabibulin (este último en esta offseason) y cuentan con algunos jugadores jóvenes muy prometedores como las eternas promesas Patrick O’Sullivan y Rob Schremp, Marc Pouliot, Sam Gagner o Ryan Potulny que les harán luchar por los playoffs en esta próxima temporada.

Eso si, los tiempos de Wayne Gretzky y la dinastía de los Oilers queda bastante lejos y va a ser muy dificil de repetir.

Luis M Ledo aka Flea

jueves, 27 de agosto de 2009

FLORIDA PANTHERS

Fundación: 1993.
Localización: Sunrise, Florida.
División: Southeast Division, Eastern Conference
Arena: BankAthlantic Center
Mascota: Stanley C. Panther
Máximo goleador: Olli Jokinen, 188.
Máximo anotador: Olli Jokinen, 419.

COMIENZOS DE LA FRANQUICIA

Los Florida Panthers entraron a formar parte de la NHL en el año 1993, como equipo en expansión junto con los Anaheim Mighty Ducks. La franquicia fue creada gracias a que su actual dueño, Wayne Huizenga, consiguió la concesión de la NHL para la creación de una franquicia en su Estado natal: Florida. Wayne Huizenga, también es dueño de los Miami Dolphins de la NFL y de los Florida Marlins de la MLB.
En su primer año, los Panthers seleccionaron a Rob Niedermayer con el número 5 del Draft de 1993 para liderar a la franquicia en su año de expansión. Como jugadores destacables en su primer año, señalar a John Vanbiesbrouck, goalie procedente de los New York Rangers, antiguo ganador del trofeo Vezina al mejor goalie de la Liga y a Scott Mellanby.

La primera temporada de los Panthers acabo de manera inmejorable. Se quedaron a una victoria de lograr el 50% consiguiendo así el mejor récord en temporada regular para una franquicia en expansión en la historia de la NHL: 33-34-17.

El éxito de los Panthers, vino dado por el tipo de defensa empleado por su entrenador, Roger Neilson: la conocida como “trap defense”. Neilson dejó un gran legado en cuanto a innovación a la hora de realizar el scouting de los equipos rivales, obligo a la NHL a cambiar las normas respecto al penalty shot. Neilson sustituía a su goalie por un defensa antes de los lanzamientos, ya que así, el defensor podria lanzarse sobre el defensor, reduciendo su ángulo de tiro; a partir de entonces la NHL obligo a que los goalies fuesen los encargados de defender la portería durante un penalty shot. Aunque una de las mayores revoluciones de Neilson fue la trap-defense utilizada en su primer año en Florida, y que tan buen reultado dio. Consistía básicamente en presionar la salida del puck en la zona neutral para provocar así pérdidas de posesión y lanzar rápidos contraataques cogiendo a la defensa desprevenida.

El proyecto Panther continuo consolidándose en la Liga y en la ciudad. A diferencia de otras franquicias en expansión, los Panthers realizaban grandes temporadas. A los 3 años de vida, la franquicia de Florida lograba su primera clasificación para Play Off y logrando el pase a las Finales, después de eliminar a Bruins, Flyers y Penguins. Caerían contra los Colorado Avalance por 4-0, con un gol en el cuarto partido, logrado por Uwe Krupp, en la tercera prórroga.




TRANSICIÓN Y CONSTANTES CAMBIOS DE JUGADORES

Después de la Final jugada y perdida contra Colorado, los Panthers solo lograrían su pase para los Play Off en 2 ocasiones, en la temporada 96-97 y en la 99-00, cayendo en primera ronda en ambas ocasiones. Comenzaba la cuesta debajo de la franquicia tras un comienzo arrollador, en el que los cambios en la dirección deportiva y la rotación de jugadores impedían al proyecto volver a consolidarse.

Doug MacLean, que había sustituido a Neilson fue despedido a comienzos de la temporada 97-98, después de un inicio de campaña bastante mediocre sentándose tras el plexi de la banda Panther, Bryan Murray, que compatibilizó este puesto con el cargo de general manager. El cambio no sirvió de nada y Florida firmo el peor récord de su historia 24-43-15.

Después de la temporada 2001-2002, los Panthers seleccionaban con el número 3 del Draft al defensa Jay Bouwmeester para apuntalar al equipo, formando junto con Olli Jokinen un tándem con muchisimo futuro en la Liga. Jokinen había llegado a Florida en el año 2000 traspasado desde New York Islanders. Aún así Florida no acababa de arrancar, así que la dirección deportiva decidió volver a dar un giro en el rumbo de la franquicia: dos años después de la temporada del lock out, los Panthers enviaban al portero estrella Roberto Luongo, Lukas Krajicec y su sexta ronda del Draft a Vancouver a cambio de Todd Bertuzzi, Alex Auld y Bryan Allen. Este traspaso esta considerado como uno de los peores de la historia de la Liga, ya que la carrera de Luongo no hizo más que afianzarse y sin embargo la de Bertuzzi, el jugador referencia que recibían Panthers a cambio, no hizo más que descender, seguramente a raíz del incidente con Steve Moore.

Los Panthers se habían quedado sin un goalie de garantías tras la marcha de Luongo, decidieron volver a mover piezas en su roster, así, en el año 2007 se hacían con los servicios de Tomas Vokoun enviando a Nashville su elección de primera ronda del año 2008 y 2 picks más de segunda ronda.

ACTUALIDAD Y FUTURO

En los últimos años, Florida no ha podido contar con una base de jugadores con la que trabajar todos los veranos para formar un equipo de garantías capaz de volver a llevar a los Panthers a la lucha por la Stanley Cup. En los últimos 2 años, Florida se ha desprendido de sus últimas grandes piezas: Olli Jokinen, es traspasado a Phoenix Coyotes a cambio de Keith Ballard y Nick Boynton y este último verano enviaron los derechos de Jay Bouwmeester a Calgary Flames a cambio del defensa Jordan Leopold y de la tercera ronda del Draft de 2009. Curiosamente en la próxima temporada Jokinen y Bouwmeester volverán a jugar juntos en los Flames.

Aún así, la nueva temporada se presenta dura para Florida. Los equipos que más se han movido este año son los de la Conferencia Este y su División parece tener un claro dueño, Washington Capitals, con lo cual, no será nada fácil volver a disputar Play Off para un equipo que no se ha reforzado con hombres importantes en la Liga y cuyos jugadores de referencia en estos momentos son los veteranos Tomas Vokoun y el defensa Bryan McCabe y el joven Nathan Horton.


Brais aka...

martes, 25 de agosto de 2009

NEW JERSEY DEVILS

Fundación: 1982
Localización: Newark, New Jersey.
División: Atlantic Division, East Conference
Arena: Prudential Center (17.625 espectadores)
Mascota: NJ Devil
Máximo goleador: John McLean (347 goles)
Máximo anotador: Patrick Elias (706 puntos)
Stanley Cups: 3 (1994-95, 1999-00 y 2002-03)
Títulos de Conferencia: 4 (1994-95, 1999-00, 2000-01, 2002-03)


En 1974 nació en Kansas City una nueva franquicia de hockey hielo, los Kansas City Scouts. El proyecto, sin cimientos firmes en los que sustentarse, pronto cambió de aires para marcharse a Colorado. Los renombrados Rockies tampoco pudieron establecerse de forma sólida en la liga inducidos en los malos resultados deportivos y la escasa atención que despertaba en su ciudad. En 1979, Arthur Imperatore compraba los Colorado Rockies con la intención de crear, por fin, un proyecto serio y duradero que tendría a la ciudad de New Jersey como hogar. Pero Imperatore se topó con un gran obstáculo, la falta de un pabellón que albergase al equipo y permitiese la aprobación de la NHL al traslado del equipo. Tres años después, en 1982, John McMullen, tras varios acuerdos con las autoridades de la ciudad de New Jersey, compró los Rockies y cumplió todos los requisitos necesarios para el ok de la liga. El Brendan Byrne Arena (después llamado Continental Airlines Arena y Izod Center) estaba listo y McMullen se hacía cargo de la indemnización que debían percibir Rangers y Islanders por la “invasión” de su zona de influencia. El club se marchaba finalmente a orillas del rio Hudson.

Tras una votación en la que participaron más de diez mil aficionados de New Jersey, el 30 de Junio de 1982 se presentaban al mundo los New Jersey Devils. El nombre hacía honor a un animal criptozoológico conocido como el Demonio de Nueva Jersey, cuyos restos aparecieron en los bosques de Pine Barrets, a las afueras del estado.

El debut oficial, en la temporada 82-83 se produjo ante los Pittsburgh Penguins, resuelto con un empate (3-3). La primera victoria se produjo ante los New York Rangers en casa por 2-3. Se escribían los primeros capítulos de una rivalidad feroz entre los Devils y sus vecinos Rangers y Flyers (Philadelphia y New Jersey se han repartido los últimos catorce títulos de división a excepción de la victoria de Pittsburgh en 2008).


Los primeros años de vida deportiva de la franquicia fueron difíciles, topándose con una dura división (la Patrick Division, con Flyers, Rangers, Capitals, Islanders y Penguins) que le cerraba el paso a los Playoffs a pesar de la mejora del equipo temporada tras temporada. Mientras tanto, se iba formando una buena base con jugadores como McLean, Resch, Muller o Verbeek.

En Abril de 1987 se puso la primera piedra del cambio, del inicio de la ascensión a la élite de una, hasta entonces, nada exitosa franquicia. John McMullen otorgaba la presidencia del equipo a Lou Lamoriello, el entrenador de la Universidad de Providence, un hombre sin experiencia alguna anterior en la NHL a ningún nivel. Y por fin, en la temporada 1987-88, los diablos comenzaron a dar miedo. El equipo alcanzó los playoff bajo el mando del head coach Jim Schoenfeld. Los Devils llegaron a la final de conferencia, donde cayeron ante Boston Bruins en siete partidos, en una serie que siempre será recordada por el tremendo e interminable altercado entre Schoenfeld y el referee Don Koharski.

La alegría duró poco, y la siguientes temporadas fueron un maremágnum de cambios de entrenadores, malos resultados e inestabilidad. La única buena noticia fue la llegada al equipo (tras problemas con el régimen soviético) de Viacheslav Fetisov, que acabaría siendo Hall of Famer.

En la offseason de 1993 se produjo el gran punto de inflexión en la historia de la franquicia con la llegada al banquillo de Jacques Lemaire, procedente de los Montreal Canadiens. Lemaire impondría un estilo defensivo que se ha convertido en una forma de vida para los Devils, mientras iba terminando de forjar el equipo formado por grandes jugadores como John McLean, Bobby Holik, Scott Stevens, Soctt Niedermayer, Ken Daneyko, Claude Lemieux, Stephane Richer o Martin Brodeur. Todo funcionó a la perfección desde el principio. Tras superar por primera vez la barrera de los 100 puntos, los Devils llegaron hasta la final de conferencia, donde cayeron ante los Rangers de Mark Messier por 4-3 en una de las mejores series de playoffs que se recuerdan. La temporada siguiente, New Jersey no encontró rival en el Este, alcanzando la final de la NHL tras doblegar a uno de sus archienemigos, Philadelphia, en final de conferencia. Los Detroit Red Wings no pudieron inteponerse en el camino de los Devils hacia la Stanley Cup, convirtiéndoles en el primer equipo (único hasta el momento) del estado capaz de vencer en una de las grandes ligas americanas. Claude Lemieux fue galardonado con el Conn Smythe Trophy. Los aficionados de los Devils entonaban aquel From the Garden to the Garden State, en referencia al traslado de la copa desde las vitrinas del Madison Square Garden, ya que los Rangers eran los campeones de la edición anterior).

Lo que parecía poder ser el inicio de una dinastía dio paso a unos años de sequía. Dos temporadas sin llegar a postemporada y otras tres cuajando grandes regular seasons para encadenar batacazos en playoffs a las primeras de cambio. La falta de resultados inmediatos, junto a los rumores de traslado a Nashville, era la mala noticia. La buena, era la gestación del segundo gran bloque de jugadores de la historia de la franquicia; los Elias, Sykora, Rafalski, Arnott, Mogilny, Madden…

Durante la temporada 1999-2000, Lamoriello, temeroso de protagonizar otro batacazo en playoffs, sustituyó en mitad del curso al por entonces entrenador Robbie Ftorek por su asistente Larry Robinson. Esta vez las rodillas de los Devils no temblaron en el momento decisivo, y alcanzaron de nuevo la final de la NHL después de remontar un 1-3 adverso ante Philadelphia en una durísima serie famosa por el hit de Scott Stevens a Eric Lindros. En la final, New Jersey consiguió superar a los defensores del título, los Dallas Stars, consiguiendo así su segunda Stanley Cup, esta vez con Scott Stevens como Conn Smythe Trophy.

Despues de conseguir el segundo entorchado, los Devils pasaron a manos del consorcio conocido como Puck Holding, propietario también de los New Jersey Nets de baloncesto. La intención del consorcio era la de trasladar la franquicia a Newark, algo que nunca consiguieron. A pesar del cambio de dueños, Lou Lamoriello seguiría siendo el hombre fuerte del proyecto, siendo ascendido a CEO (puesto que también ostentaba en los Nets). En la primera temporada en manos de Puck Holding, el equipo alcanzó su tercera final, cayendo esta vez ante los Colorado Avalanche por 4-3 en un famoso duelo entre Patrick Roy y Martin Brodeur en el que éste último salió claro perdedor firmando una muy mala serie.

El alto nivel competitivo de los Devils se ha mantenido constante en la década de 2000. Tanto que en 2003 volvían por cuarta vez a aspirar al título en la final que les medía a la gran sorpresa de la temporada, los Anaheim Ducks. Cada equipo se hacía fuerte en su feudo, y New Jersey conseguía en el séptimo partido su tercera Stanley Cup. Tercer título para Stevens, Daneyko y Scott Niedermayer.

En 2004, Jeffrey Vanderbeek compró parte del equipo convirtiéndose en el nuevo propietario (aunque de forma minoritaria) de la franquicia. Vanderbeek, procedente de Lehman Brothers, consiguió aquello que para Puck Holding resultó imposible. Cerró acuerdos con las autoridades de la ciudad de New Jersey, puso en marcha la construcción del nuevo pabellón (el actual Prudential Center) y la NHL aprobó la mudanza del equipo a Newark para la temporada 2007-08.

La temporada del lockout fue nefasta para los Devils. Primero con la noticia de la infección por Hepatitis A de Patrick Elias durante su estancia en la liga rusa, lo que le dejaría fuera de competición durante meses. Y después, dejando lo de Elias casi en anécdota, con la retirada forzada del entrenador, Pat Burns, tras ser diagnosticado de cáncer. El shock duró hasta el inicio de la temporada 2005-06, en la que el equipo arrancó de forma nefasta. Lamoriello decidió cesar a Larry Robinson (que había vuelto al banquillo) y tomar el mismo el puesto de head coach (la primera de sus dos breves andaduras al mando técnico). Los Devils se recuperaron milagrosamente y establecieron un nuevo record de la NHL al sumar once victorias seguidas, que le abrían además las puertas de unos playoffs que parecían quedarles lejísimos meses antes. En las eliminatorias, barrieron a los Rangers, fijando en quince su marca de triunfos consecutivos. Carolina Hurricanes dio buena cuenta de ellos en segunda ronda en pleno camino hacia el título.

Las últimas temporadas, y siempre como uno de los gallitos de la Conferencia Este, están viendo una nueva remodelación en el bloque del equipo. Se han ido Gomez, Rafalski, Madden o Gionta y las esperanzas de los Devils se centran en el grupo que encabezan Parise, Elias, Rolston, Langerbrunner y Brodeur. Un Martin Brodeur que entró en la historia de la NHL el día de San Patricio de este mismo año (17 de Marzo) superando la marca de victorias en liga regular, 552 triunfos, que ostentaba Patrick Roy.



La próxima temporada, la 2009-10, dará comienzo con los New Jersey Devils de nuevo como uno de los grandes contendientes de la Conferencia Este. Jacques Lemaire volverá a conducir la nave desde el banquillo con el deseo de reeditar éxitos de un pasado nada lejano.


Alejandro G. aka Sasha G.

domingo, 23 de agosto de 2009

PHOENIX COYOTES

Fundación: 1976
Localización: Phoenix, Arizona
Pacific Division, Western Conference
Arena: Jobing.com Arena desde 2003 (17.799 espectadores) y America West Arena de 1996 a 2003.
Máximo anotador: Dale Hawerchuk (929 pts.)
Máximo goleador: Dale Hawerchuk (379 goles)
Números retirados: #9 Bobby Hull, #10 Dale Hawerchuk, #25 Thomas Oteen
Significado de su mote: Ganador en una votación popular. Su primer logo representaba a una muñeca de una tribu india.
Mascota: Howler
Stanley Cups: Ninguno
Títulos de Conferencia: Ninguno.


A partir de los años 90, el equipo era los Winnipeg Jets, equipo ubicado en Canadá. La franquicia empezó a tener problemas financieros y además de tener un arena pequeño para la dimensión que había tomado la franquicia, se empezó a plantear la venta del equipo, así pues, en 1996, un grupo de empresarios de Phoenix decidió comprar el equipo para trasladarlo a Arizona, estado en donde debutaron en la campaña 1996-1997.

Los jugadores estrella de aquellos malogrados Jets, Teemu Selanne y Alexei Zhamnov, se fueron, así que la franquicia se reforzó para su nueva aventura con Jeremy Roenick, que se juntó con grandes jugadores como Keith Tkachuk o Rick Tocchet, además del joven y prometedor Shane Doan o Nikolai Khabibulin y veteranos ilustres como Mike Gartner.

Con el equipo establecido, la franquicia hizo seis temporadas seguidas de récord positivo, alcanzando los Playoff en cada temporada excepto en la 2000-01, dónde con 90 puntos se convirtieron en el primer equipo en hacer 90 puntos y no llegar a post-temporada. En todas sus apariciones de Playoff, 5 en total, nunca han superado la primera ronda.

El equipo era muy popular en aquél entonces, y disputaba sus partidos en el America West Arena, un modernísimo pabellón, compartido con los Phoenix Suns de la NBA…pero inadecuado para la práctica del hockey hielo, haciendo que los espectadores no vieran bien los partidos o haciendo que dicho arena quedase muy reducido en cuanto a público.

En 1998, Richard Burke, uno de los empresarios que compró los Phoenix en 1996, compró las acciones de su otro compañero inversor, pero no pudo atraer a más inversores para solucionar los problemas financieros que ya tenía el club, así que, en 2001, lo vendió a otro inversor local, Steve Ellman, con Wayne Gretzky como co-propietario y General Manager. En 2003, inauguraron un nuevo estadio, el entonces llamado Glendale Arena. Aprovechando ese cambio de casa, el equipo decidió cambiar de logo y de equipación.

En 2005, con la vuelta del hockey tras la temporada de lockout y con otra nueva venta del equipo, esta vez se hizo cargo de la franquicia Jerry Moyes. Wayne Gretzky despidió al entonces entrenador para hacerse él mismo con el cargo y siendo la cabeza de liderazgo deportiva de la franquicia, iniciando así la conocida ''Wayne Gretzky Era''.


Desde la llegada de Gretzky a los banquillos, el equipo atraviesa temporadas realmente malas, a pesar de que la 2007-08 jugaron un buen hockey debido a la incorporación de buenos rookies como Peter Mueller o la llegada tras un traspaso del goalie Ilya Bryzgalov, pero se quedaron a 8 puntos de los puestos de Playoff.

En Mayo de 2009, los Coyotes entraron en bancarrota, y con esto, las ofertas para hacerse con la franquicia empezaron a aparecer. Empezó Jim Balsillie, propietario de Blackberry, que quería comprar el equipo por una suma enorme de dinero, pero a cambio quería llevarse el equipo a Hamilton, Ontario. La NHL como el juez del caso no quisieron venderle la franquicia a Balsillie y las últimas noticias parecen indicar que quién se hará con el equipo es Jerry Reinsdorf, que, quiera o no, tendría que quedarse con el equipo en Arizona durante 5 temporadas. Jim Balsillie ya planea hacer una puja por el equipo cuando el plazo para hacerlas empiece.

Para terminar y centrándonos un poco en lo deportivo, los Coyotes cuentan con muchos jóvenes jugadores y a su vez prometedores, tales como Kyle Turris, Peter Mueller, Víktor Tikhonov, Mikkel Boedker y con una buena horda de prospects, además de veteranos como Shane Doan, Ed Jovanovski o Ilya Bryzgalov. Se espera mucho de los jóvenes, pero como necesitan adaptación a la liga, la franquicia y los fans en Phoenix tienen que tener mucha paciencia para esperar ver a su equipo en Playoff otra vez.


Enric B. aka Henryk ‘’Though Guy’’.

viernes, 21 de agosto de 2009

NEW YORK ISLANDERS

Fundación: 1972
Localización: Long Island, New York
División: Atlantic Division, Eastern Conference

Arena: Nassau Veterans Memorial Coliseum (16.234 espectadores)

Mascota: Sparky the Dragon

Máximo goleador: Mike Bossy (573 goles)

Máximo asistente: Bryan Trottier (853 asistencias)

Máximo anotador: Bryan Trottier (1353 puntos)



Desde 1972, los Rangers tienen competencia en la Gran Manzana, algo que no les hizo ninguna gracia. Como sucedía en aquella época, tener que dividir la tarta entre uno más, no era siempre bien recibido. Con ello, en el 72, los Islanders se unen a la liga, de la mano de los Atlanta Flames, que actualmente juegan en Calgary como todos sabemos.

La mentalidad con la que los Islanders llegaron a la liga, fue la de crear desde el draft, sin prisa pero sin pausa, y desde luego que la cosa les fue muy bien, dado que en 5 temporadas consiguieron 3 trofeos de Rookie del año. En esta primera temporada, llegan el portero Billy Smith, y jugadores que luego serian decisivos, como Bob Nystrom o Lome Henning. Pero por supuesto, su primera temporada fue bastante mala en cuanto a números, tan solo 30 puntos sumaron, en la que sería la peor temporada de su historia, hasta la fecha.


Pero no hay mal que por bien no venga, y esa mala temporada se tradujo en el número 1 del draft, donde seleccinaron a “The next Orr”, el defensa Denis Potvin. Y junto a Potvin, el entrenador Al Arbour. En esta segunda temporada, encajan 100 goles menos que en su primer año, y aunque por supuesto, quedan lejos de la zona playoffs, pero esta sería su última temporada en negativo, en 15 años. Potvin es nombrado novato del año.

En el 74, los Isles llegan a 82 puntos, y se plantan, en su tercera temporada, en playoffs, lo que no está nada mal. Y entran en playoffs cual elefante en cacharrería, cepillándose en primera ronda a sus “queridos “ vecinos, los Rangers. En segunda ronda, los Penguins se adelantan 3-0, ante los jóvenes Islanders, pero increíblemente, levantan la eliminatoria, ganando 4 partidos consecutivos, algo que solo ha sucedido en otras 2 ocasiones en todas las Grandes Ligas. En su primera incursión en playoffs, se plantan en las finales del Este, ante los todo poderosos Philladelphia Flyers. La historia se repite, los de Philly se ponen 3-0….pero los increíbles Islanders igualan la eliminatoria a 3, pero en el séptimo partido, los Flyers impiden que el milagro se vuelva a repetir. Tercera temporada, y finales de conferencia, con un equipo joven, con Denis Potvin a la cabeza, Billy Smith en portería, Billy Harris, Clark Gilles o Bob Nystrom como jugadores más destacados….y mas que iban llegando. En el draft seleccionarían al que se considera el mejor Islander de la historia: Bryan Trottier, un delantero rocoso, un muro, pero con manos de mago. En el 75, sería nombrado Novato del año, yéndose a la nada despreciable cifra de 95 puntos, nada mal para un novato. Los Islanders superan por primera vez la centena de puntos en la regular (101), pero la historia en playoffs no es la misma del año anterior, al caer en segunda ronda.

En el 77, llega vía draft Mike Bossy, ala derecha que sería el tercer novato del año de la historia de los Islanders. Sin embargo, aunque tenían grandes temporadas regulares, las semis de conferencia eran su tope, cayendo dos veces ante Montreal y otra ante Toronto.

Las grandes temporadas regulares seguían sin verse traducidas en grandes playoffs. En el 79, esto sufrió una nueva vuelta de tuerca: tras conseguir el mejor record de la competición, con Trottier como máximo anotador y MVP, los Islanders volvieron a estrellarse en semifinales, y para más Inri, ante los Rangers. Se empezaba a dudar de la capacidad de los Trottier, Potvin o Gilles de llevar a este equipo a lo más alto, y ya se hablaba de su posible debilidad mental. En ese verano, el dueño de la franquicia, Roy Boe, se ve obligado a vender a los Islanders, y a los Nets de la ABA, por sus problemas financieros. Se iba a perder lo mejor, se iba a perder la fiesta.

LA DINASTIA: 4 TITULOS CONSECUTIVOS

Coach Arbour lo tuvo claro desde el principio: Se canso de temporadas regulares excepcionales, y decidió concentrar fuerzas para la post temporada. Así, por primera vez en 5 años bajan del centenar de puntos en la temporada regular. Traspasan además a uno de los favoritos de la grada, el defensa Billy Harris, junto con Dave Lewis, a Los Angeles Kings, a cambio del center Butch Goring, al que llamarían “la última pieza del puzzle”. La primera línea formada por Bosey, Trottier y Gilles ya no sería el centro de todos los esfuerzos defensivos, la llegada de Goring aportaba mucha calidad a la segunda línea, y a un banquillo ya profundo, con Sutter, Anders Kallur (padre de las hermanas velocistas Susanna y Jenny Kallur), Steffan Persson, Nystrom o Ken Morrow, entre otros.

En playoffs, la primera ronda fue fácil ante los Kings. Luego llegaban los Bruins en segunda ronda, a los que también se cepillaron sin contemplaciones, cediendo solo un partido en ambas eliminatorias. En las finales del este esperaba, Buffalo, a los que despacharon en seis partidos. Llegan a las finales, donde los temibles Flyers, que llevaban 35 partidos sin perder en el tiempo reglamentario, les esperaban. Los Flyers llegaban con dos derrotas tan solo en playoffs, ambas en la prórroga. El primer partido, con gol en la prórroga de Potvin, se queda en la saca isleña, que dominan la serie 3-2, jugando el sexto en casa. Nystrom, que ya había marcado un gol en la prorroga ante los Sabres, vuelve a ser el héroe en el tiempo extra dando la primera Stanley Cup a los Islanders. Los suecos Kalllur y Persson se convertían en los primeros europeos en ganarla, y el MVP fue, como no podía ser de otra manera Trottier, que finalizaba una temporada de ensueño.

El dominio de los Islanders se acrecentó en los siguientes años, donde se podría decir que dominaron con mano de hierro. En el 81 tendrían el mejor record de la liga, con 110 puntos, y su dominio en playoffs fue atronador: Primero Toronto por la vía rápida, luego los Oilers sucumbirían en 6 partidos. En finales de conferencia, barrerían en 4 partidos sus vecinos de neoyorkinos, con el publico chillando 1940!, en referencia a la ultima Stanley lograda por los Rangers hasta ese momento. En las finales, Minnesota Northern Stars no fueron rivales, cayendo en 5 partidos, con Goring, “la última pieza del puzzle”, como MVP.

En el 82, nuevamente mejor record de la liga, con 118 puntos, en lo que es su record en temporada regular. Todo el mundo quería una final Islanders contra los emergentes Oilers, y la nueva superestrella Wayne Gretzky, con más de 200 puntos esa temporada. Islanders y Oilers fueron los únicos equipos superando la centena de puntos en la liga regular, pero contra todo pronóstico, los Oilers cayeron ante los Kings en primera ronda, arruinando los planes, sobre todo, televisivos. Los Isleños no fallaron, aunque también lo pasaron mal en la primera ronda, donde Pittsburgh les llevó a un quinto y dramático partido. Luego en segunda ronda, volvían a derrotar a los Rangers, aunque esta vez en 6 partidos. Luego en finales del Este, Quebec caería por la vía rápida en cuatro partidos, y en la final, se las verían con los Canucks y su temporada de cuento de hadas…pero los Islanders no tuvieron piedad y se hicieron con su tercera Stanley consecutiva en cuatro partidos. Bossy fue nombrado MVP. En 10 años de vida, 3 títulos….no está pero que nada nada mal.

En el 83, si que se daría la final que todos deseaban entre Islanders y Oilers. Para llegar a ella, los Islanders, aunque no llegaron a la centena de puntos en la regular, se cepillaron a Washington en 4 partidos, Rangers, una vez más, en 6, y en finales de conferencia, a los Boston Bruins, también en 6. La TV, los fans, todos tenían la final soñada: los tricampeones en curso contra la nueva superestrella de la liga. Pero en la final, los experimentados Islanders consiguieron parar el juego ultraofensivo de los hombres de Gretzky, y en 4 partidos, se hacían con su cuarta Stanley consecutiva. El portero Billy Smith fue nombrado MVP, muestra de que las finales no fueron nada fáciles, a pesar de que para la historia quede como un barrido.

4 Stanleys en 11 años…una más que sus odiados vecinos de Manhattan en 57. No está nada mal para el que venía a ser el segundo equipo de la ciudad.

En el 84, se reeditaría la final deseada. Edmonton seguía rompiendo todo tipo de records ofensivos: 446 goles en la temporada regular, Gretzky saliéndose (en los primeros 50 partidos, su media anotadora era de 3 puntos por partido), acabando como máximo anotador con 205. Pero el segundo máximo anotador era el defensa Paul Coffey, uno de los pocos defensas en superar la centena de puntos en una temporada. Pero por si eso era poco, el séptimo anotador era Jari Kurri, quizás el mejor jugador fines de la historia, la ofensiva de los Oilers era quizás, la mejor de la historia. Los Islanders se plantan en su quinta final consecutiva, tras cepillarse, one more time, a los Rangers en primera ronda, Washington en segunda y Montreal en final de conferencia. Volvían a verse las caras en la final con Edmonton. En el primer partido, en NY, los Oilers se llevan la victoria por 0-1. Los Islanders destrozan a los canadienses 6-1 en el segundo….pero el destrozo de los Oilers en los tres partidos en Edmonton fue impresionante: 19-6 entre los tres partidos, que hizo que Edmonton se llevase la Stanley Cup. Tras 19 series de playoffs consecutivas ganadas, los Islanders volvieron a pisar tierra.

Durante la segunda mitad de década de los 80, los Islanders siguieron siendo competitivos, pero ya lejos del nivel requerido para ganar la Stanley. Jugadores claves abandonan la franquicia, como Nystrom, que se retira en el 86, Gillies que firma por Buffalo, el entrenador y arquitecto Arbour, también se retira de los banquillos, o Potvin, que se retira en el 88 como el máximo anotador de la historia para un defensa (en la actualidad es tercero). Aun así, todavía tuvieron momentos mágicos, como el “Easter Epic”, partido de playoffs ante Washington que empezó durante el Sábado Santo, a las 7.30 y acabo, tras 4 prorrogas, a las 2 de la mañana, con un gol del isleño LaFontaine. Esa temporada se retiraría Mike Bossy, autentica leyenda Islander.

En el 89, tras un inicio desastroso, hace que Arbour vuelva a coger las riendas del equipo, pero ni aun así, consigue meterles en zona playoffs. Es más, acaban con 61 puntos, el peor record de la liga, junto con los Nordiques. Desde el 73, su segunda temporada en la competición, no faltaban a la post temporada. El portero Billy Smith se retira, en el 90, Trottier compra el año restante de contrato para irse a Pittsburgh. Estaba claro que la palabra era reconstrucción.

Sin embargo, todo el éxito que tuvieron en sus elecciones en el draft en sus primeros años, se perdió, eligiendo medianías, o jugadores que fueron cercenados a lesiones. En el 90, para ese lavado de cara, hacen dos traspasos masivos, de 8 jugadores con Buffalo, en el que llega Turgeon, y de 4 con Chicago. Unido a los jóvenes Roy Ferraro o Derek King, mas el talento ruso de Vladimir Malajov o Darius Kasparaitis, hizo que los isleños recuperasen algo de brío. En el 93, volvieron a playoffs, con Ferraro en plan héroe, con dos goles en sendas prorrogas en la primera ronda ante Washington. Turgeon, con una lesión en el hombro, era seria duda para la segunda ronda, ante los bicampeones en curso, los Penguins, con Mario Lemieux, Jaromir Jagr o Ron Francis en sus filas. Todos los pronósticos daban un 4-0 para los pingüinos, pero los isleños, ganaron en el 7º con un gol en la prórroga de David Volk. “It’s a miracle”, eran los titulares de la prensa neoyorkina. No es para menos.


Lo que parecía el inicio de algo, se borro de inmediato, con dudosos traspasos de Turgeon y Malajov, con lo que los Islanders volvían a la medianía, lejos de playoffs, e incluso con problemas desde el front office, que acabaría con la llegada de un nuevo dueño, el empresario informático chino americano Charles Wang.

Con el nuevo jefe, llega en una decisión altamente impopular, el portero italo americano Rick DiPietro, elegido por delante de jugadores de la talla de Milan Gaborik, o sobre todo, el favorito del público, Danny Heatley. Jóvenes futuras estrellas, como Roberto Luongo y Olli Jokinen, son traspasados a Florida por medianías tipo Mike Parrish y Kvasha, lo que hace que el equipo acabe con el peor record de la liga, y la segunda peor temporada en la historia de la franquicia. En este milenio, los Islanders se han movido en la medianía. Aun así, en el 2001, hicieron una de las mayores mejoras de la historia, consiguiendo 44 puntos más que el año anterior, gracias a la llegada de jugadores como Zdeno Chara, Alexei Yashin, Chris Osgood o Michael Peca, que se rompería la rodilla en playoffs ante Toronto.

Sin embargo, el buen ojo que tenían al principio de su andadura, parece perdido, porque todos estos jugadores rápidamente abandonaron Long Island. Ese ha sido el gran problema de esta franquicia, la falta de continuidad en la plantilla, lo que ha impedido crear un núcleo de jugadores, base para tratar de asaltar los playoffs. La pasada temporada, tras tener el cuarto peor record de la temporada, consiguieron el numero 1, seleccionando a John Tavares: la demanda de abonos se multiplico por 300 con respecto a la temporada anterior.

A parte de la reconstrucción del equipo en torno a Tavares, otro desafío es la nueva cancha. Anclados en el Nassau Memorial, tienen en mente “The Lighthouse”, un proyecto para revitalizar toda la “Isla Grande”, no solo a los Islanders. Esperemos que los Islanders vuelvan por donde solían, aunque gran parte de este éxito vuelva a depender de sus elecciones del draft, como en los viejos tiempos.




Juanjo

jueves, 20 de agosto de 2009

SAN JOSE SHARKS

Fundación: 1991
Localización: San Jose, California
División: Pacific Division, Western Conference
Arena: HP Pavilion at San Jose
Mascota: S.J. Sharkie
Máximo goleador: Patrick Marleau (275 goles)

Máximo anotador: Patrick Marleau (609 puntos)


Los San Jose Sharks tienen su origen en la franquicia de los California Golden Seals y en toda una rocambolesca historia de por medio. Los hermanos Gund, propietarios de una parte del club, ante el escaso éxito deportivo y de seguimiento, convencieron al dueño de los Seals de la necesidad de trasladar el equipo a su ciudad natal, Cleveland. La aventura duró poco y la franquicia hizo de nuevo las maletas camino de Minnesota. Allí se establecieron como los North Stars. A finales de los 80, los Gund quisieron devolver a California la franquicia arrebatada, pero la NHL les denegó el permiso para trasladar de nuevo a los North Stars. A su vez, un grupo de inversores liderado por Howard Baldwin (antiguo propietario de los Hartford Whalers) manifestó su intención de establecer una nueva franquicia en San Jose. Al final, la cúpula de la NHL medió en el asunto y cerró un acuerdo a tres bandas:

-- Los Gund vendían su parte ede los North Stars al grupo de Baldwin.
-- Los Gund recibían un equipo para la expansión de 1991-92 y podrían contar con algunos jugadores de Minnesota.
-- Los North Stars participarían como equipo de expansión con las mismas condiciones que San Jose en el draft de expansión.

El 5 de Mayo de 1990, los hermanos Gund cerraban la venta de su parte de los North Stars y se iniciaba el proceso de creación de la nueva franquicia californiana. De los cerca de 10.000 nombres propuestos en la votación, Blades resultó el ganador, pero los Gund lo desecharon por estar relacionado con el mundo de las armas. La segunda opción más votada, Sharks, fue la elegida. En las costas del Pacífico de la zona de la Bahía Californiana habitan una gran cantidad de tiburones y Matt Levin, por entonces encargado del marketing de la franquicia, explicaba: “los tiburones son implacables, ágiles, veloces, brillantes, con determinación y sin miedo, y esas deben ser las características de nuestro proyecto”.

El proyecto de los Sharks, con George Kingston como primer entrenador y Pat Falloon como primera elección del draft, tuvo un comienzo difícil. Jugando sus partidos en el Cow Palace (que curiosamente había sido vetado años antes por la NHL para los Seals) las dos primeras temporadas fueron francamente malas en cuanto a resultados se refiere.

La mudanza al San Jose Arena en el año 1993 (ahora HP Pavilion y conocido como el tanque de tiburones) sentó de maravilla al equipo. Con Kevin Constantino en el banquillo y un equipo liderado por Larionov, Makarov, Irbe y Ozolinsh, los Sharks protagonizaron una de las más impresionantes mejoras (de una temporada para otra) de la historia de la NHL. Sumaron 58 puntos más que el año anterior y se hicieron con la octava plaza de la conferencia Oeste. Su primera experiencia en playoffs no pudo tener mejor inicio, venciendo por 4-3 a los Detroit Red Wings en uno de los mayores upsets de la historia de la liga. El brillante discurrir de la temporada de San Jose se topó con la derrota ante Toronto en segunda ronda, tras dejar escapar una ventaja de tres victorias a dos y perder en la prórroga del sexto encuentro.

Tras repetir aparición en playoffs la temporada siguiente (año recordado por el único partido de la historia de la NHL suspendido por la inundación de un pabellón tras desbordarse el río Guadalupe debido a las intensas lluvias), en la 96-97 el equipo volvió a caer a la última plaza de su división y los dirigentes creyeron necesaria una reconstrucción. El punto de inflexión traería la matcha de Larionov y Ozolinsh y la llegada de Owen Nolan y la segunda elección del draft del 97, Patrick Marleau.

En los años posteriores, bajo el mando de Darryl Sutter desde el banco, los San Jose Sharks firmaban grandes regular seasons para luego caer en playoffs a las primeras de cambio. En el 2000 protagonizaron otro gran upset como #8 ante Saint Louis, pero cayeron en segunda ronda. Los Blues se vengarían al año siguiente. La llegada de Nabokov (rookie del año) o Selanne elevaban el nivel del equipo, que consiguió su primer título de Pacific Division en la 2001-02) pero seguían estrellándose en las eliminatorias por el título.

En 2002 los hermanos Gund vendieron el equipo a un grupo de hombres de negocios, encabezado por Greg Jamison, de la ciudad de San Jose, que decidieron apostar por un nuevo cambio en el rumbo de la franquicia. Ron Wilson tomando el mando del banquillo y la plantilla se iba consolidando con la llegada de jóvenes como Erhoff o Preissing. La temporada 2003-04 supuso un nuevo paso adelante en la evolución de los Sharks. Con 104 puntos, firmaron su mejor temporada regular, acabaron terceros en el Oeste y se impusieron en la Pacific Division. Saint Louis y Colorado no fueron rivales y San Jose alcanzaba por primera vez la final de Conferencia. Allí el destino les tenía preparada una trampa, y dos ex Sharks como Darryl Sutter y Mikka Kiprusoff (traspasado esa misma temporada) eliminaron al frente de los Calgary Flames a los Sharks por 4-2.

El lockout no sentó nada bien a la franquicia californiana. Sin grandes cambios en la plantilla (la única de toda la NHL), comenzó muy mal la temporada 2005-06. Se necesitaba un cambio y optaron por un traspaso con Boston, del que obtuvieron a Joe Thornton (a cambio de Stuart, Primeau y Sturm). El traspaso recargó las pilas del equipo y el portero suplente, Vesa Toskala, se erigió en uno de los grandes protagonistas de la segunda parte de la temporada impulsando al equipo hasta la quinta plaza de la conferencia Oeste. Thornton fue galardonado con el Hart Memorial Trophy y Cheechoo acabó como máximo goleador de la temporada regular. Pero, de nuevo, el equipo se desmoronó en playoffs y tiró por la borda una ventaja de 2-0 perdiendo los cuatro partidos siguientes ante Edmonton en segunda ronda.


Los últimos años tienen el mismo guión para los San José Sharks. Gran equipo con los Thornton, Marleau, Cheechoo o Nabokov entre las estrellas de la liga y excelente temporadas regulares. Pero, temporada tras temporada, el colapso es playoffs de los Sharks se va convirtiendo ya en un clásico. En la 2006-07, ganaban 2-1 a Detroit y vieron como los Red Wings les empataban a falta de medio minuto del final del cuarto partido, arrebatándoles el triunfo en la prórroga y ganando posteriormente la eliminatoria. La derrota ante Dallas, también es segunda ronda, en 2008 acabó con la paciencia de la directiva, que despidió a Ron Wilson en un intento de hacer de una vez por todas a San Jose un equipo fiable y competitivo en los momentos decisivos de la temporada. De cara a la campaña 2008-09 se traía a Todd McLellan (asistente en Detroit) como entrenador y se reforzaba la defensa con hombres como Blake, Boyle o Lukovich. Y una vez más, enorme temporada regular, con 117 puntos y campeones de la conferencia Oeste…para caer por 4-2 en primera ronda ante Anaheim.


Veremos si en los años venideros los San Jose Sharks consiguen desprenderse por fín de su característico “síndrome Rasmussen” y acaban por conformar un equipo campeón.


Alejandro G. aka Sasha

martes, 18 de agosto de 2009

NEW YORK RANGERS

Fundación: 1926
Localización: Manhattan, New York City, NY
Atlantic Division, Eastern conference
Estadio: Madison Square Garden
Máximo anotador: Rod Gilbert (1,021 Points)
Máximo goleador: Rod Gilbert (406 Goals)

Los New York Rangers son el segundo equipo de NY que entro a formar parte de la NHL después de los NY Americans. Participó en la liga mencionada en el año 1926 formando parte de los Original Six.

El nombre originalmente no iba a ser New York Rangers, primero se tenía en mente New York Giants. Luego un escritor del New York Herald Tribuno les llamo Tex´s Rangers por el fundador de los Rangers que se llamaba Tex Rickard. Los colores del equipo iban a ser el rojo, azul y blanco, como las del equipo de fútbol de escocia Rangers FC ya que Rickard tenia ancestros escoceses.

En un principio se fichó al legendario Conn Smythe para hacer las funciones de General Manager, pero este no se entendía con el hombre de confianza de Rickard, John S. Hammond, y así fué despedido incluso antes de que empezara la primera temporada. Su sustituto paso a ser Lester Patrick (co-fundador de la Pacific Coast Hockey Assotiation).

Enseguida empezaron los éxitos y los Rangers se hicieron muy populares en NY, obteniendo el nickname de “Broadway Blueshirts”.

Durante la primera campaña en la NHL los Rangers estaban llamados a ser uno de los grandes equipos de la liga, llegando a ganar la American Division pero mas tarde perdieron contra los Bruins en los Playoffs.

La siguiente campaña si que no perdonaron y se llevaron la Stanley Cup! Los Rangers fueron el primer equipo americano en ganar la Stanley (1926-27), la segunda en la historia de la Stanley Cup como tal, derrotando a los Montreal Maroons.

El palmarés total de los Rangers es de 4 Stanley cups, 2 Conference Championships y 5 Division Championships.

Al año siguiente no consiguieron superar a los Bruins en las finales y tuvieron un par de años pobres hasta que liderados por los hermanos Cook y Frank Boucher consiguieron derrotar a los Toronto Maple Leafs en la 1932-33 Stanley Cup.


No volvieron a ganar una Stanley Cup hasta el 1939-40 donde derrotaron otra vez al equipo de Toronto. A partir de esta Stanley Cup los Rangers empezaron a tener malos resultados, llegando a perder partidos hasta por 15-0 , con unas malísimas estadísticas y encadenando una serie de 5 años sin jugar los Play Offs.

Como curiosidad comentar que los Rangers tuvieron que jugar los partidos de “casa” de la final de la Stanley del 50 en Toronto porque el Madison Square Garden estaba ocupado por el circo. Se acabó perdiendo esa final contra los Detroit Red Wings en la Overtime del séptimo partido.
En la era de los Original Six los Rangers siguieron con esa imagen de mediocridad, faltando a los Playoffs en 12 de los 16 años, pero con la remodelación del Madison Square Garden en el 68 vinieron nuevos jugadores como el goalie Eddie Giacomin o la estrella de los Habs Bernie “Boom Boom” Geoffrion y poco a poco los resultados volvían.

Los Setenta vieron a los Rags dos veces en la gran final, pero se perdieron las dos contra los Bruins y Habs respectivamente.

En el 72 el bloque formado por Brad Park, Jean Ratelle, Vic Hadfield y Rod Gilbert (estos tres últimos formaban la famosa GAG-line, que significa “goal-a-game) eliminaba a los campeones vigentes, los Habs, y a los Chicago Blackhawks, pero en la final poco se pudo hacer contra los Bruins de Bobby Orr y Phil Esposito, cayendo en seis encuentros.

En la temporada 73-74 los Rangers se convertirían en el primer equipo de los Original Six que quedaba eliminado contra un equipo de expansión. Los Flyers se llevaron en esa ocasión la serie en siete partidos. Esa serie se hizo famosa por una pelea entre Dale Rolfe de los Rags y Dave Schultz de los Flyers en el septimo partido. Schultz le proporcionó una paliza a Rolfe sín que nadie de los Rangers hiciera nada para impedirlo y eso (a parte de otras peleas anteriores) hizo que los Rangers se ganaran la fama de equipo blando.

Después de unos años con más pena que gloria los Rangers se hicieron con Phil Esposito y Carol Vadnais de los Bruins, a cambio de Brad Park, Jean Ratelle y Joe Zanussi en el 75, además de fichar a los suecos Anders Hedberg y Ulf Nilsson y el juego de los Rags mejoró.

Unos años después, en el 79 se volvieron a plantar en la final, eliminando al rival de Long Island, los Islanders (que pronto se convertirían en un power house en la NHL) en playoffs, pero se toparon con los Canadiens de Ken Dryden, Larry Robinson, Guy Lafleur y Bob Gainey y poco se pudo hacer. Los Rangers cayeron en cinco encuentros.

Se continuaba a ser competitivo durante los ochenta y a principios de los noventa, metiéndose en Playoffs todos los años, excepto uno, pero ahí no se llegaba lejos (excepto el año donde se llegaron a meter en la final de Conferencia con una gran labor del entonces rookie goalie John Vanbiesbrouk).

Con todos los fracasos en Playoffs en NY se empezó a pensar en el “Curse of 1940” (la maldición de 1940) porque coincidía con el año de la desaparición de los NY Americans. Los fans de los Islanders muchas veces cantaban “1940! 1940!” en ese “honor”.

La frustación se hizo más patente cuando en el 91 los Rangers se hacian con el Presidents Trophy y lideraban la serie de playoffs contra el vigente campeón, los Pittsburgh Penguis, por 2-1 pero colapsaban en los próximos tres partidos para quedar eliminados.

La siguiente temporada acabaron últimos de la Patrick y finalizaron la temporada con un 1-11. A consecuencia de eso, los Rangers despidieron al coach Roger Neilson y en la offseason se hicieron con el polemico Mike Keenan, que fué recibido con “mixed feelings” por los fans de la gran manzana.

Y no fue hasta el 1993–94 cuando los Rangers volvieron a recuperar la magia después de 54 años de mediocridad en cuanto a títulos.

Se había fichado a Mark Messier, Adam Graves, Graig McTavish y Glenn Anderson (todos ex-Oilers) y junto con Mike Richter como goalie y Brian Leetch y Sergei Zubov formaban un gran bloque. Se gano la Presidents Trophy en la regular season y los playoffs aún serían mejores.
Se disputo una emocionantísima Conference Championship contra los New Jersey Devils y después vinieron los Vancouver Canucks donde se jugo una vibrante final.



Este año Leetch se llevo el Conn Smythe Trophy siendo el único jugador nacido en los Estados Unidos que ha ganado este trofeo.

Al volver a ganar una Stanley Cup y de esa manera los Rangers empezaron a hacer fichajes muy caros y volvieron a la mediocridad en cuanto a títulos. Mike Keenan, a pesar de ganar la Stanley, abandono los Rags por una disputa con el GM Neil Smith.


Se hacian unos cuantos fichajes importantes como Luc Robitaille y Ulf Samuelsson
pero los Rangers no encontraban maneras de ganar regularmente.

En el 96 la gran manzana tuvo el gran privilegio de ver al mejor jugador de hockey hielo de la historia vestir con el uniforme de los Rangers: Wayne Gretzky.


Pero ni con The Great One pudieron volver a unas finales. Lo más lejos que Wayne les pudo llevar fue a la final de conferencia, pero ahí se toparon con unos Flyers liderados por Eric Lindros y se perdió por 4-1.

Muchos grandes nombres llegaron al Madison Square Garden después de eso, como Theo Fleury, Eric Lindros, Pavel Bure o Jaromir Jagr pero siempre se intentó hacer equipo “a base de talonario” y no se potenciaba el draft. A consecuencia de eso los resultados no acababan de volver a ser buenos.

Hasta hoy los Rangers no han vuelto a ganar ningún titulo. Alternan buenas con malas temporadas
.
Esta temporada (2008-09) parecía que tenían una buena plantilla para llegar hasta los Play Offs pero se quedaron en la primera ronda perdiendo contra los Washington Capitals, una ronda donde llegaron a ir ganando por 3 partidos a 0 pero no supieron ganar ese partido que les certificaba el pase a la siguiente ronda y los Capitals se llevaron la ronda.

Los Rangers siempre han sido un equipo guerrero y que siempre hay que tenerlos en cuenta, nunca dejaran de luchar por los títulos.

Por eso año tras año se cuenta con ellos para los Playoffs y es un equipo con el que no es fácil jugar.

Así que la temporada que va a venir volverá a escucharse los rugidos de la afición en el Madison Square Guarden, el sonido de los patines contra el hielo y el ruido de los jugadores chocando contra las boards.



Let´s go Rangers!
-Nando " Braindead "- Luis M Ledo aka Flea


domingo, 16 de agosto de 2009

TAMPA BAY LIGHTING

TAMPA BAY LIGHTING

Fundación: 1992
Localización: Tampa, Florida
Southeast Division, Eastern Conference.
Arena: St. Pete Times Forum (19,500)
Mascota: ThunderBug
Máximo anotador: Vincent Lecavalier (669 puntos)
Máximo goleador: Vincent Lecavalier (302 goles)

Cuando hace veinte años la NHL comprendió que su futuro pasaba por la difusión del hockey hielo en zonas de Estados Unidos sin tradición y por la creación de nuevos equipos, un estado económicamente tan importante como Florida era un área prioritaria en la que expandirse. Dos grupos empresariales pugnaron por establecer una franquicia en la zona de la bahía de Tampa, llevándose finalmente el gato al agua el grupo capitaneado por los hermanos Esposito, Phil y Tony, ex-jugadores ambos de la NHL y financiado por la empresa japonesa Kosukai Green, dedicada a la explotación de campos de golf.

Phil Esposito, decidido desde el primer día a apostar por una línea de hockey sólido y de contacto, optó por contratar como entrenador a Terry Crisp, ganador de una Stanley Cup con los Calgary Flames unos años antes. Aprovisionados de jugadores gracias al Draft de Expansión, donde tanto ellos como el otro nuevo equipo, Ottawa Senators, eligieron jugadores desprotegidos de entre los que cada uno de los equipos de la liga había previamente designado, los Lightning se hicieron con una primera remesa de 2 porteros, 7 defensas y 12 delanteros. Con la elección #1 del Draft de 1992 se hicieron con el defensa checoslovaco Roman Hamrlík. Durante la pretemporada, sin duda buscando algo de notoriedad, los Tampa Bay Lightning hicieron debutar en un amistoso ante St Louis Blues a la primera mujer que participó en un encuentro de la NHL, la portero canadiense Manon Rhéaume.
El día del debut en partido oficial, el 7 de Octubre de 1992, los Lightning dieron una gran sorpresa y se impusieron por 7-3 a los Chicago Blackhawks ante los 10.425 aficionados que llenaban el Expo Hall de Tampa. Chris Kontos fue el jugador que entró en la historia anotando el primer gol de la franquicia y otros 3 más en ese mismo partido, lo que todavía constituye un récord en la franquicia. El comienzo de temporada fue increíble para los Lightning, llegando a ser líderes de su división, pero tras ese primer mes de arranque espectacular, los resultados fueron los lógicos para un recién llegado, acabando colistas de su división con un récord de 23-54-7, mucho mejor, sin ir más lejos, que el que acreditó el otro equipo debutante, Ottawa Senators. El jugador más destacado en esa primera temporada fue Brian Bradley, que anotó 42 goles.

La temporada 1993-1994 trajo varios cambios importantes. Primero, el equipo pasó a jugar en la Atlantic Division de la Conferencia Este. Segundo, abandonan el Expo Hall para jugar en el Thunderdome, un Dome de beísbol con 30.000 localidades situado en la vecina localidad de St. Petersburg, el actual Tropicana Field donde juegan los Tampa Bay Rays de la MLB. También llegaron algunos jugadores importantes como el veterano Denis Savard y el portero Darren Puppa. Se produjo un ligero progreso deportivo, pero sin alcanzar el 50% de victorias. La siguiente temporada, jugada en formato reducido por culpa de un conflicto entre liga y jugadores, la progresión del equipo se detuvo y los resultados de los Bolts, apelativo con el que se empezó a conocer coloquialmente al equipo, fueron peores. A falta de hockey, contaban con una pareja de temidos “enforcers”, Rudy Poeschek y Enrico Ciccone, cuyas peleas con jugadores rivales se convirtieron en uno de los entretenimientos favoritos del público local. En su cuarta temporada, la 1995-96, de manera sorprendente Tampa Bay consiguió reconducir un mal inicio de temporada y entró en los Play-Off, donde disputó una serie ante Philadelphia Flyers que no se resolvió hasta el sexto encuentro. Tras esa exitosa temporada, el equipo abandona el Thunderdome y se traslada al actual St. Pete Times Forum, de nuevo en la propia ciudad de Tampa.

A partir de este momento, lo que parecía una línea de ascenso continuado empieza a torcerse en lo deportivo y, especialmente, en lo económico. En lo deportivo, las lesiones y el declive de jugadores como Puppa, Cullen y Bradley les dejaron bastante mermados. Pero los problemas más importantes, los que condujeron al equipo a siete años consecutivos sin disputar la post-temporada fueron los de índole económica. Con el equipo al borde de la bancarrota, se descubrieron conexiones de Kosukai Green y su propietario, Takashi Okubo, con la mafia japonesa, la “Yakuza”, que sugerían que el equipo de hockey era una tapadera para el blanqueo de dinero de esta organización criminal. Se da la extraña circunstancia de que el señor Okubo jamás había contactado personalmente con el manager Esposito, tampoco había visto jugar al equipo en ninguna ocasión y, más aún, ni siquiera había estado nunca en la ciudad de Tampa. La revista Forbes calificó al equipo de “pesadilla financiera”. Sin dinero, el nivel de la plantilla se fue degradando y el nivel deportivo bajó considerablemente, siendo inútiles los cambios de entrenadores.

Finalmente en 1998, el propietario nipón accedió a vender el equipo a un empresario de seguros sureño llamado Art Williams. Tras hacerse cargo del agujero económico que presentaba el equipo y despedir a los hermanos Esposito, Williams decidió que el entrenador Jacques Demers simultanearía los cargos de entrenador y manager general. Pero 1998 les traería a los Bolts otra buena noticia, con su elección #1 del Draft se hacían con el jugador que protagonizaría el punto de inflexión de la franquicia, Vincent Lecavalier.

No tardaría mucho el señor Williams de cansarse de su nuevo equipo. Incapaz de detener la espiral de pérdidas económicas, en la primavera de 1999 vendió la franquicia a William Davidson, propietario de un equipo de hockey de ligas menores, los Detroit Vipers, quien permaneció en Detroit y delegó la gestión del equipo en Tom Wilson. El entrenador John Tortorella se encargaría del equipo y se comenzó a progresar deportivamente de la mano de Vincent Lecavalier y de un jugador elegido en la tercera ronda de ese mismo Draft de 1998, un gran amigo de la infancia de Lecavalier, Brad Richards.

En la temporada 2002-2003 la apuesta por los jóvenes comenzó a dar frutos. Aparte de Lecavalier y Richards, la eclosión de jugadores como el pequeño anotador Martin St.Louis, la llegada en un acertado traspaso del portero ruso Khabibulin, junto a la veteranía de un clásico del hockey estadounidense como Dave Andreychuk, llevó a los Bolts a disputar los Playoffs y a superar en la primera ronda a Washington Capitals, para caer en semifinales de conferencia ante los Devils. Por fin los Lightning empezaban a inspirar respeto en la NHL.

La temporada 2003-2004 sería la de la consagración definitiva de la franquicia con la consecución de Stanley Cup. Tras una muy buena liga regular, donde consiguieron el segundo mejor record de su conferencia, el excelente rendimiento de Khabibulin durante las eliminatorias los catapultó hasta la final. En ella se enfrentarían a Calgary Flames en lo que fue una apasionante serie que se decidió en el séptimo partido, donde en un abarrotado St Pete Times Forum los Bolts se impusieron por 2-1, siendo Ruslan Fedotenko el autor de ambos goles. Brad Richards fue elegido mejor jugador de los Playoffs, siendo de destacar sus siete “game winning goals” durante las eliminatorias.


Podemos considerar que el lock-out le llegó a Tampa Bay en el peor momento, ya que el parón en la liga durante el año siguiente a su victoria no fue algo beneficioso precisamente. Además, de ese conflicto nació una nueva NHL, una NHL con tope salarial, con unas normas salariales más complejas y que limitaban el margen de maniobra de los equipos, justo cuando los Bolts debían renovar a sus estrellas. No tuvieron más remedio que elegir, pues no había dinero para todos, así que hicieron un gran esfuerzo por renovar a su trío de atacantes, Lecavalier, Richards y St. Louis, pero estos se comieron gran parte del dinero disponible y se tuvo que dejar marchar al portero Nikolai Khabibulin a Chicago.

A partir de este momento, la portería de Tampa pasó a convertirse, literalmente, en una pesadilla, pues ninguno de los jugadores que la han ocupado desde entonces ha hecho olvidar el rendimiento que dio “The Bulin Wall”. Las dos siguientes temporadas, el equipo entró en Play-Off’s y fue eliminado a las primeras de cambio. A partir de entonces, comienza la caída libre de la franquicia. Intentando cubrir las carencias en la portería o en otros puestos de la rotación, los Lightning traspasaron a alguno de los que fueron escuderos de sus estrellas durante el año de la Stanley, como Modin, Boyle, Prospal o el mismísimo Richards, en operaciones que acabaron resultando poco satisfactorias en cuanto a los retornos recibidos.

Las dos últimas temporadas el equipo se ha convertido en uno de los peores de la NHL, pero hay algunas razones para la esperanza, siguen manteniendo a estrellas de la liga como Lecavalier o St Louis, han añadido vía draft a jugadores con potencial de estrella como el center Steven Stamkos y el defensa sueco Victor Hedman. Pero la defensa sigue ofreciendo bastantes dudas y no queda más remedio que esperar que jóvenes como Carle o Meszaros den solidez a la “blue-line”. Tienen una afición bastante leal, quizás la más leal de todos los equipos sureños, que espera que a medio plazo su equipo vuelva a renacer y les convierta de nuevo en el equipo respetado y temido que fueron hace no muchos años.




Luis