Los Toronto Maple Leafs son uno de los equipos con más historia dentro del hockey profesional, siendo uno de las franquicias fundadoras de la NHL y uno de los miembros de los “Original Six”. Su nombre completo oficial es Toronto Maple Leaf Hockey Club, y es el equipo más representativo de la comunidad anglófona canadiense, por lo que su archirivalidad con los Montreal Canadiens (la más antigua y acérrima de la historia de la NHL y conocida con el sobrenombre de “Forever Rivals”) es en realidad el resultado simbólico de una escisión mucho más profunda en la sociedad e historia canadiense.
En la actualidad los Maple Leafs están considerados por Forbes como el equipo con mayor valor de la NHL por delante de los New York Rangers y los Montreal Canadiens, además de contar con una de las aficiones más leales y numerosas de todo el país, de forma que conseguir entradas para alguno de los partidos como local de los Leafs sea una verdadera odisea incluso en periodos de dificultad económica en Canadá (la temporada pasada había más de 2,500 personas en lista de espera para conseguir un abono de temporada). Y es que los Leafs ostentan la racha más longeva de llenos consecutivos en la NHL, pues han colgado el cartel de “sold out” en cada partido desde 1946 hasta nuestros días. Todo esto a pesar de que además sus fans son conocidos por su lealtad aunque no sean precisamente los mejor tratados o correspondidos por su propia organización (en una encuesta de ESPN en 2008 basada en los éxitos deportivos, la experiencia en los estadios, la accesibilidad a los partidos, la dirección de la franquicia o la calidad del equipo, los Leafs fueron clasificados en el puesto 121 de las 122 franquicias profesionales en la cuatro grandes ligas norteamericanas, sólo por detrás de los New York Knicks. Aunque antagónicamente, existe también una antipatía general hacia los Leafs entre muchos fans de otros equipos de la NHL, y como muestra sirva que en 2002, los Maple Leafs fueron nombrados por Sports Illustrated como el “Most Hated Team in Hockey".
El nacimiento de la franquicia parte de la famosa reunión que tuvo lugar el 26 deNoviembre de 1917 en el Hotel Windsor de Montreal, donde los propietarios de los Montreal Canadiens, los Montreal Wanderers, los Ottawa Senators y los Quebec Bulldogs de la NHA tomaron la decisión de crear una liga alternativa a ésta al margen del otro equipo de la competición, los Toronto Blueshirts, por las graves discrepancias que había mantenido durante años con su propietario, Eddie Livingstone, creando así la NHL. Sin embargo, los dirigentes de la nueva liga veían inviable el desarrollo de una nueva competición sin un equipo representativo de Toronto (por entonces la segunda ciudad más poblada del país), además de que necesitaban la incorporación de un nuevo equipo para cuadrar el calendario pues los problemas económicos de los Bulldogs obligaron a sus propietarios a suspender la actividad del equipo hasta 1920. En consecuencia, la NHL concedió una franquicia “temporal” a la Toronto Arena Company (propietaria del Arena Gardens), hasta que se resolvieran las disputas con los Toronto Blueshirts y éstos pudieran integrarse en el nuevo campeonato.
El equipo recibió simplemente el nombre de Toronto y contó en sus inicios con los mejores jugadores de los Blueshirts, por lo que la prensa comenzó a usar también dicha denominación para referirse al nuevo conjunto. Toronto fue el primer campeón de la Stanley Cup en la historia de la NHL, y al año siguiente, al continuar los litigios legales entre ésta y Livingstone, sus propietarios decidieron escindir la franquicia temporal y fundar su equipo propio nuevo, el Toronto Arena Hockey Club, que pasó a ser una nueva franquicia de la NHL, pero esta vez de forma oficial (como curiosidad se podría comentar que aunque la plantilla del equipo durante este tiempo estuvo principalmente compuesta por jugadores que habían pertenecido a los Blueshirts, los Maple Leafs no consideran la historia de los Blueshirts como propia, a diferencia de otras franquicias de la NHL cuyas raíces se encuentran en la NHA, como los Canadiens). Al no poder contar con las estrellas del año anterior, la temporada de los Arenas fue infructuosa, lo que, sumado a los cuantiosos costes de las disputas legales con el propietario de los Blueshirts, provocaron la quiebra de la Arena Company y la retirada del equipo de la competición.
La franquicia fue puesta a la venta por la NHL, y el manager del equipo (Charlie Querrie) consiguió que un grupo de dirigentes del St. Patricks de la Ontario Hockey Association la comprara. Los nuevos propietarios renombraron al club como Toronto St. Patricks (denominación que perduró hasta 1927), cambiando los colores del equipo del azul al verde. Obtuvieron de nuevo la Stanley Cup en 1922, liderados por algunas de las primeras estrellas de la historia de la franquicia, como “Babe” Dye o “Ace” Bailey. Finalmente, Livingstone terminó ganando el contencioso legal que mantenía con la NHL sobre los derechos de la nueva franquicia en Toronto, por lo que Querrie se vio obligado de nuevo a poner en venta el equipo. Pese a recibir ofertas más cuantiosas procedentes de otras ciudades como Filadelfia, los anteriores propietarios decidieron vendérselo a un empresario local, Conn Smythe (que ya había sido la pieza angular en la creación de los New York Rangers un año antes como manager y entrenador), por $160,000.
Smythe tomó el control de la franquicia el día de San Valentín de 1927, e inmediatamente cambió el nombre del equipo por Toronto Maple Leafs (existen muchas historias sobre el origen de dicho nombre, aunque posiblemente la más fidedigna sea la que afirma que Smythe se lo puso en honor al Maple Leaf Regiment de la Primera Guerra Mundial, en la cual él mismo combatió), así como devolvió al equipo sus colores originales, azul y blanco. Tras varias temporadas mediocres, el equipo inauguró en 1931 la que sería la sede de sus partidos como local durante los siguientes 68 años, el Maple Leafs Gardens. Liderados por la “Kid Line” (Busher Jackson, Joe Primeau y Charlie Conacher), lograron su tercera Stanley Cup (su único título durante la década de 1930 pese a que disputaron otras cinco finales). En aquellos años, los Maple Leafs fueron los creadores también del primer All-Star de la NHL, al organizarlo en homenaje a su jugador “Ace” Bailey que vio truncada su carrera en 1933 a causa de una gravísima lesión ocurrida en un partido contra los Boston Bruins que casi le cuesta la vida.
Durante los años siguientes los Leafs completaron una de las décadas más exitosas de su historia al conquistar 6 Stanley Cups en 10 años (1942, 1945, 1947, 1948, 1949 y 1951). Liderados por jugadores como Syl Apps, Babe Pratt o Turk Broda, formaron un equipo que rivalizaría durante años con su eterno adversario de Montreal y su famosa “Punch Line”, de forma que en 1948 lograron desbancar a los Canadiens como equipo con más títulos de la competición hasta entonces. Pero la racha se vio truncada con lo que se conoce como la Maldición de Barilko. Bill Barilko había sido el héroe de la Stanley Cup de 1951 al lograr el gol ganador en la prórroga del quinto partido contra los Canadiens. Sin embargo, su gloria fue efímera, pues pocos meses después Barilko desapareció para siempre en un accidente aéreo. Los Leafs tardarían más de una década en volver a conquistar una Stanley Cup.
Antes del comienzo de la temporada 1961-62, Conn Smythe decidió vender todas sus acciones a un consorcio formado por su hijo Stafford y varios empresarios locales. Bajo la nueva dirección y con jugadores como los Hall of Famers Frank Mahovlich, Red Kelly, Johnny Bower, Dave Keon, Andy Bathgate y Tim Horton, los Maple Leafs ganaron tres Stanley Cups consecutivas (1962, 1963 y 1964). Y en 1967 lograron el que hasta ahora es el último título de su historia, al volver a derrotar a unos Canadiens que partían como claros favoritos antes de la final.
Poco después, en 1971, Stafford Smythe muere, por lo que uno de sus socios, Harold Ballard, se hace con sus acciones y toma el control de los Leafs. Los conflictos internos por el control de la franquicia se extendieron a algunos jugadores de la plantilla, por lo que los siguientes años estuvieron caracterizados por resultados deportivos mediocres y que Toronto no logró volver a disputar una sola Stanley Cup en esa década. Pero el declive definitivo del equipo se produjo a partir de 1979, cuando Ballard contrató a Punch Imlach como manager del equipo (el cual ya había ocupado dicho puesto durante los tres títulos consecutivos de 1962 a 1964). Éste traspasó a varios jugadores importantes del equipo como a Lanny McDonald o Darryl Sittler, poseedor aún hoy en día del récord de anotación en un partido de la NHL con 10 puntos (6 goles y 4 asistencias enun partido contra los Bruins en 1976), y que en el momento del traspaso era el máximo anotador de la historia de la franquicia (sólo superado por Mats Sundin en 2007), y con la intromisión de Ballard en muchas de las decisiones más controvertidas, por lo que la situación acabó por arrastrar a la franquicia a una espiral de malos resultados que constituye el periodo más oscuro de su historia. Los Maple Leafs fueron incapaces de conseguir un récord ganador hasta 1993, no se clasificaron para los playoffs en 6 temporadas y durante todo ese tiempo sólo consiguieron terminar en una ocasión más allá del cuarto puesto en su división. El equipo tocó fondo en la temporada 1984-85 cuando completaron el segundo peor récord de la historia de la franquicia (sólo superado por el de los Toronto Arenas de 1918).
Ballard fallece en 1990, y un año después Stee Stavro, dueño de una importante cadena de supermercados y amigo personal de Ballard, compra la mayoría de las acciones de los Leafs. A diferencia del anterior propietario, Stavro decidió no inmiscuirse en la dirección deportiva del equipo, por lo que contrató como director general a Cliff Fletcher, que estaba considerado como uno de los principales artífices de los Calgary Flames que conquistaron en 1989 la que es hasta ahora la única Stanley Cup de su historia. Fletcher fue el encargado de la reconstrucción de la franquicia, y mediante una serie detraspasos y el fichaje de varios agentes libres, transformó a los Maple Leafs en un equipo nuevamente competitivo, clasificándose para la final de conferencia en sus dos primeras temporadas al mando.
En 1996, Stavro se unió a Larry Tanenbaum (cofundador de los Toronto Raptors de la NBA) para constituir una nueva empresa que englobara a los principales clubes deportivos de la ciudad. La Maple Leaf Gardens Ltd. cambió su nombre en consecuencia al de Maple Leaf Sports and Entertainment (MLSE), y permanece hoy en día como la sociedad matriz de los Leafs, los Raptors y el Toronto FC de la MLS. Y en 1999, los Maple Leafs abandonaron el mítico e histórico Gardens para trasladarse a un nuevo recinto polideportivo, el Air Canada Centre, que es compartido con los TorontoRaptors. En la actualidad, el Maple Leaf Gardens está considerado como uno de los templos del hockey en Canadá y aún hoy día no ha sido derruido a la espera de un futuro uso, pues popularmente es apreciado como parte del patrimonio de la ciudad por la tradición y su rico pasado.
En lo meramente deportivo, los Leafs se mantuvieron competitivos durante más de una década, convirtiéndose en un habitual en las rondas finales de playoffs y consiguiendo un balance ganador durante 8 de las 10 temporadas siguientes. La 1999-2000 es particularmente notable porque supuso el primer título de división en 37 años y la primera temporada de la historia de la franquicia en la que se alcanzaban los 100 puntos. Poco después, en 2003, Stavro decidió vender su participación mayoritaria en la MLSE al Ontario Teachers' Pension Plan (organismo encargado de la administración de las pensiones del profesorado de los colegios públicos de Ontario), cediendo su puesto en la presidencia de la entidad a Tanenbaum.
Luego llegaría la temporada del “lockout” en la NHL (2004-05), que resultaría nefasta para el devenir de la franquicia, pues el mismo equipo que un año antes había completado una temporada bastante exitosa, estableciendo un nuevo récord de la franquicia con 103 puntos, terminando con el cuarto mejor récord de toda la liga (su mejor resultado en 41 años) y consiguiendo también el mejor porcentaje de victorias en 43 años (.628), los Leafs no han vuelto a clasificarse para playoffs desde entonces, terminando incluso con un balance perdedor en las dos últimas campañas. Sus aficionados sólo esperan que su pasión y lealtad se vea correspondida por los dirigentes de una franquicia que ha conocido a 3 entrenadores y 3 managers diferentes en las últimas 4 temporadas…
Pues tan odiado que decís que es este equipo a mi me ha caido muy bien tras leer el post. Y Conn Smythe ese tiene un trofeo a su nombre, me suena de eso. Me gusta leer las historias de la gente que da nombre a los trofeos de la NHL en los posts.
Partiendo de que todos los posts me están gustando mucho hasta ahora quizás este haya sido mi favorito. A la espera de que llege el de los Devils claro.
Pues tan odiado que decís que es este equipo a mi me ha caido muy bien tras leer el post. Y Conn Smythe ese tiene un trofeo a su nombre, me suena de eso. Me gusta leer las historias de la gente que da nombre a los trofeos de la NHL en los posts.
ResponderEliminarPartiendo de que todos los posts me están gustando mucho hasta ahora quizás este haya sido mi favorito. A la espera de que llege el de los Devils claro.
Pedro, el de los Devils estan en proceso. Con un poco de suerte, lo tengo listo este fin de semana.
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