domingo, 27 de diciembre de 2009

Leyendas de la NHL: Mario Lemieux

Nacido en: Montréal Quebec.
Fecha de nacimiento: 5 de octubre de 1965.
Altura: 1.94m.
Peso: 107 kgs.
Posición: Center.
Equipos profesionales: Pittsburgh Penguins
Carrera profesional: 1984-1997, 2000-2005.
Introducido en el Hall of Fame en 1997.


El principal jugador por el cual amo el hockey, quizás el mejor jugador de los años 90, el principal jugador por el cual me aficioné en este maravilloso deporte, resulta ser, a su vez, una gran persona que, a pesar de que las lesiones lo masacraron durante su larga carrera, nunca se dio por vencido. Una persona poco normal, espero saber mostrarles de la mejor manera posible el porqué.

Mario Lemieux nació y creció en el seno de una familia humilde, modesta, en un suburbio de Montréal, en Ville-Émard, en la misma casa en la que aún viven sus padres. Mario, el pequeño de tres hermanos, tenía que dormir en la misma habitación y, de hecho, en la misma cama, con sus dos hermanos.

Lemieux empezó a practicar hockey a la tierna edad de 3 años, aunque antes de empezar a practicarlo con una equipación real, entrenaba con sus hermanos mayores en el sótano de su casa, usando cucharones de madera como sticks y tapones de botellas como pucks. Entonces, su padre, junto con más vecinos de la comunidad, montaron un ice rink junto a la iglésia, para que los chicos pudieran practicar y jugar al hockey. De hecho, su padre, según su cuenta, montaba un rink improvisado con nieve dentro de casa para que los chicos pudieran jugar dentro de casa cuando afuera se hacía oscuro.

Cuando ya se puso los skates, a los 3-4 años, ya se veía que tenía un talento natural, no se caía en el hielo, y estaba todo el tiempo que podía en el hielo, jugando como cualquier niño a su edad en Montréal, ciudad en la que, por aquél entonces, veía celebrar una y otra vez al equipo de la ciudad la Stanley Cup.

Un poco más mayor, empezó a jugar con los Ville-Émard Hurricanes, y desde entonces Mario ya se hartaba a marcar goles, y todo el mundo ya conocía que había un chico humilde con talento muy especial, de hecho, Scotty Bowman padre ya mencionaba al joven Lemieux, y mucha gente de nombre en la NHL ya era avisada de que en un pequeño suburbio, una estrella se estaba formando.

Mario iba quemando etapas, agentes importantes, como el de Wayne Gretzky, estaba apercibido de esta joven estrella, 'The Next Wayne'', le llamaban ya. Cuando Mario entró en la Quebec Major Junior Hockey League (QMJHL) a la edad de 15 años, drafteado por los Laval Voisins, avisó que iba a romper todos los récords. Antes de empezar, Bob Perno, el agente que tenía como jefe el que era agente de Gretzky, se acercó a Mario, y éste le pregunto qué tipo de contracto podía obtener si superaba todos los récords del legendario Guy Lafleur en la liga

Mario empezó su primera temporada en la liga a un nivel espectacular, con 96 puntos en 64 partidos, con las gradas bastante repletas de gente queriendo ver al joven chaval de 15 años. Pero para la segunda, una temporada de 84 goles para 184 puntos en 66 partidos la segunda, cuando el equipo empezaba a ganar, aún más personas se acercaban a ver al joven.

Para la tercera, pero, las gradas estaban llenas de 5 mil, 6 mil personas, mejor dicho, llenaba cualquier estadio por donde pasaba. Todo esto, recordad, para ver jugar a chicos de entre 15 y 18 años. Esa temporada era la última de Mario en la QMJHL antes de saltar al Draft de la NHL. Mario lograba noches de 10 o 11 puntos. A pesar de su altura, dominaba por completo con una movilidad que dejaba pasmados a todos los asistentes. En primavera, Mario necesitaba 3 goles para superar ese récord, y justo en esa noche, Wayne Gretzky estaba en Montréal con los Oilers y escuchó hablar del joven. Mario borró el antiguo récord del mapa, con una noche de 6 goles y 6 asistencias, con Gretzky felicitando a Lemieux. Tras el partido, Lemieux llamó a Bob Perno, una vez en los vestuarios, y le dijo: "Recuerdas la promesa que me hiciste? Hize mi trabajo, ahora te toca a tí". Y vaya si lo hizo, 133 goles y 149 asistencias en 70 partidos para un total de 282 puntos.

Los Pittsburgh Penguins, por aquél entonces, eran el peor equipo de la liga, y eso les llevó al premio más gordo que se ha podido llevar la franquicia en toda la historia, incluso la ciudad en si al completo. Todas las franquicias ofrecieron grandes ofertas por ese primer pick, como Montréal, que lanzó más de una gran oferta o Quebec, que llegó a ofrecer a los hermanos Stastny por ese pick. Aún así, los Penguins, con una media de 7000 aficionados por partido, la mitad de la capacidad del arena, lo eligieron.

Una vez llegado a Pittsburgh, no sabía hablar inglés, o más bien lo hablaba muy poco, debido al crecer en Montréal y con familia de habla francesa. Así que, Mario, empezó a hablar de otra manera, en el hielo, con su talento. Ya en el training camp, todos los jugadores ya se dieron cuenta de su enorme talento, y en su primer partido en la NHL así lo demostró, marcando en su primer partido, en su primer shift, tras un robo a una leyenda como Ray Bourque, y en su primer shot. Terminó su temporada rookie siendo nombrado para el All-Star, siendo MVP del evento y, a pesar de perderse siete partidos, terminó la temporada con 100 puntos y los honores de Calder Trophy a Rookie del año.

En el segundo, 141 puntos, segundo por detrás de Wayne Gretzky, con 215, pero fue votado por sus compañeros como el MVP en el Lester B. Pearson Award. En la tercera, se perdió 17 partidos, bajando su producción en puntos y lso Pens sin ser capaces de sacar la cabeza en los Playoffs, pero Mario, paciente, sabia que había que esperar unos años para hacer funcionar la franquicia, y eso que Mario hacía de jugadores normales, grandes jugadores.

En el verano de 1987, en el marco de la Canada Cup, una competición importante a nivel internacional, Lemieux dió un paso adelante muy importante como jugador. Puso el récord de goles con 11 del torneo en 9 partidos, además de marcar el gol que dio la victoria a los canadienses ante los rusos en la final quedando minuto y poco más para el final del partido, dando a Canada uno de sus momentos máximos de jolgorio en su historia .Estar rodeado de leyendas como Wayne Gretzky, Mark Messier, Paul Coffey, y aconseguir tal grado de éxito, le cambió la carrera a sus 21 años.

Tras ese verano, Mario volvió a Pittsburgh, con una mentalidad, labia y juego listo para cambiar el destino de una franquicia perdedora. Esa confianza se vio en la temporada regular, donde logró 199 puntos, rompiendo muchos récords, como el de primer jugador en marcar 70 goles en dos temporadas seguidas, el cuarto jugador en marcar 50 goles en 50 partidos o el único jugador capaz de marcar 13 shorthanded goals en una temporada, además de, evidentemente, el único capaz de acercarse a la cifra impresionante de 200 puntos. En esa misma temporada, además, Mario hizo una noche de 8 puntos, siendo el único jugador capaz de marcar 5 goles en 5 maneras diferentes (PP, SH, Penalty shot, even-strenght y empty net). El equipo hizo los Playoffs, donde volvió a firmar un partido de 8 puntos y 5 goles, pero cayó eliminado en las primeras de cambio.

En la campaña 1989-90, fue el único por detrás de Gretzky en lograr un punto por partido en almenos 46 seguidos, pero su espalda se lo impidió, no podía aguantar más con el dolor. Repitió MVP en el All-Star con 4G y, a pesar de perderse 21 partidos, acabó la liga como cuarto en scoring. Los Pens no lograron entrar en Playoffs y el dolor en la espalda de Lemieux empezaba a aparecer, pues era cazado por los rivales, el objetivo de todo rival. No volvió a ser el mismo.

Ese mismo verano, se tuvo que operar con una hernia discal, pues se infectó. Mario se perdió 50 partidos de la temporada 1990-91, pero durante su ausencia, la franquicia trajo a nombres como Larry Murphy, Ron Francis o un rookie melenudo llamado Jaromir Jagr, entre otros, que hacían al equipo un serio candidato a la Stanley Cup, aunque Mario lo tenía que ver en la cama, donde tuvo que estar entre lágrimas 3 meses enteros, dudando incluso sobre si podría volver a andar.

A pesar de los medicamentos, del dolor intenso que le impedía jugar sin estar al 100%, Mario jugó 26 partidos al final de esa temporada, siendo la pieza que faltaba en el equipo, ayudando aa ganar su primer título de division. En primera ronda, ya en Playoffs, los Pens remontaron una eliminatoria muy complicada ante los Devils. En la segunda, barrieron a Washington y en la final de conferencia, derrotaron a los Bruins, para el primer título de Conferencia, la por entonces llamada Wales Conference, y dando también su primer pase para poder luchar por la Stanley Cup, contra los cinderella North Stars.

Mario se perdió algunos partidos, y los Pens llegaron a estar 2-1 en la serie. A pesar del sufrido dolor, obligándole a jugar a un 25-50%, Lemieux se calzó los skates para el 4º partido, donde dio una asistencia y marcó un gol. En el sexto, llegó la primera Stanley, ganando por 8-0. Mario fue nombrado Conn Smythe y llevaba a un equipo de la más densa miseria a la más densa gloria en tan sólo 8 años. De esa final nos queda el recuerdo de uno de los goles más impresionantes en una final de la Stanley Cup.

Para la temporada siguiente, el equipo perdió a su entrenador, Badger Bob Johnson, por culpa de un tumor cerebral, y Craig Patrick, el GM, trajo a Scotty Bowman, que trajo un nuevo estilo al equipo, pero igualmente ganador. Lemieux volvió a experimentar una temporada de molestias, que le llevaron a jugar sólo 64 partidos, y aún así quedó primero en scoring para ganar el Art Ross. En Playoffs, los Pens tuvieron que remontar un 3-1 a Washington en primera ronda. En segunda ronda, un slash del jugador de los NY Rangers Adam Graves terminó con la mano izquierda de Lemieux rota, lo cual le hizo perder 5 partidos. Las esperanzas del repeat parecían irse, pero Lemieux, cuando con una fractura así lo normal en cualquier deportista es estar unas seis semanas de baja, él volvió en tan sólo 5 partidos. Volvió para la final de conferencia, donde otra vez eliminaron a los Bruins, esta vez con un claro 4-0. Y volvían a plantarse a la final. A pesar del dolor, la mano rota, etc., seguía siendo el mejor jugador en el hielo

En la final, contra unos jovenes y duros Blachawks, los Pens barrieron en 4 partidos, tres de ellos por diferencia de un G, como el primero, que se decidió a segundos del final, con un G de Lemieux. Éste repitió otra vez con el Conn Smythe, con 16G y 18A.

Back-to-back, el hockey con un nombre en una ciudad tradicionalmente de football. Era un equipo muy joven, extremadamente bueno, no había límite, podían ir perdiendo 4-1 al principio del 3rd y acabar remontando.

La temporada siguiente, la 92-93, el equipo empezó bien, con Lemieux estableciendo un récord de franquicia con 12 partidos seguidos con almenos un G. Estaba en disposición de retar los 92G en una temporada de Gretzky, así como los 215 puntos en una temporada. Sonaban campanas de dinastía cuando, el 12 de enero de 1993, sonó la horrible palabra:

Cáncer.

Fue diagnosticado con la enfermedad de Hodgkin, enfermedad que le estuvo creciendo en el cuello durante un año, cada vez haciéndose más grande, hasta que se hizo la prueba y salió ese diagnosis. Otra vez se encontraba con una gran adversidad en su físico, y empezó un tratamiento de radiación, rayos X, cinco días a la semana durante seis semanas. Pero gracias a que aún era joven, tras ese duro tratamiento, el cancer fue destruído.

En el último día de tratamiento, en lugar de descansar en casa como haría un humano normal, Lemieux viajó a Philadelphia para jugar contra los Flyers, recibiendo una standing ovation del mayor rival de la franquicia. Marcó y asistió en un goal, pero los Pens perdieron, pero de ahí, se logró un récord NHL de 17 partidos consecutivos sin perder, para acabar primeros en la liga por primera vez en la historia. Mario cerró la temporada con un promedio de 2,67 puntos por partido, tercero detrás de dos registros de Gretzky.

En la temporadas siguientes, se perdió mucha acción debido a operaciones de espalda y la fatiga tras el proceso de radioterapia, pero cuando volvió, seguía siendo el mejor. En 1995 logró su 500º G en 605 partidos, segundo en lograr 500º G en tan pocos partidos. En 1996, su mujer estaba embarazada, y tuvo complicaciones en el proceso, obligándole a estar 2 meses en cama. Para Mario, su familia era lo más importante, y con el honor dentro lo estaba pasando realmente mal. Finalmente, su hijo Austin nació prematuramente, midiendo poco menos de la palma de una mano. Pero con su mujer a salvo y su hijo bien, Mario jugó un partido para recordar ante los St.Louis Blues de Wayne Gretzky, donde descargó todo lo que llevaba dentro con una noche de cinco goles.

Mario seguía acumulando récords, actuaciones espectaculares, logrando MVP Trophies, pero su equipo no terminaba de dar el paso en los Playoffs. En 1997, tras el cáncer y ocho años de dolor en la espalda duradero, con varias operaciones, decidió colgar los patines, siendo el único jugador que, al retirarse, tenía mejor media de puntos por partido, con 1494 puntos en 745 partidos. Además, fue el noveno en entrar al Hockey Hall of Fame sin tener que cumplir los tres años de espera. Sólo tenía 31 años.

Dedicó esos años a vivir la vida, jugar al golf, estar y querer a su familia, una vida normal. Aunque cuando se retiró, los Pens debían unos 25-30 millones a Mario Lemieux, que Mario perdonaba para ayudar al equipo a ser solventes, pero tras su retirada, los tickets no se vendían tan fácilmente. Los Pens estaban cerca de la bancarrota debido a los gastos de dinero a principios de los 90. La situación llegó a tal punto que los entonces propietarios pidieron a jugadores, Lemieux entre otros, de no cobrar los salarios, y muchos jugadores tuvieron que ser traspasados para evitar el desaliñado salarial. Debiendo 90 millones de dólares, el equipo se declaró en bancarrota el Noviembre de 1998.

Qué tiene que ver esto con Mario Lemieux? Pues, en el borde de la relocalización o de la desaparición, los consultores financieros de Lemieux le sorprendieron con la propuesta de porqué no compraba él la franquicia, así ayudaba a la franquicia y podía llegar a recuperar su dinero. Un año más tarde, el 1 de setiembre de 1999, tras trazar un gran plan de reorganización de la franquicia, y tras prometer que la franquicia se quedaría en Pittsburgh, Mario Lemieux se convertía en nuevo propietario de la franquicia, el primer jugador de la era moderna que se hacía propietario de un equipo en cualquier deporte. Cambiaba los zapatos de golf por los de vestir...pero no por mucho tiempo.

Viendo los partidos del equipo, su equipo, desde la grada, se preguntaba muchas noches qué podría aportar él a ese equipo, con buenos jugadores como el mismo Jaromir Jagr, Martin Straka, Alex Kovalev o Robert Lang, y se veía listo para volver a intentar jugar con estos jugadores.
Tras rumores y rumores a finales del 2000, Mario anunció su regreso, y volvió al hielo tal dia como hoy, un 27 de diciembre, como regalo de Navidad de toda la ciudad. El partido, en casa contra los Toronto Maple Leafs, fue retransmitido para todo Estados Unidos así como para Canada. Y demostró que el olfato lo seguía teniendo fino, con un G y tres puntos, una A a los 33 segundos en su primer shift. Jugó media temporada, pero terminó con 76 puntos en apenas 43 partidos, el mayor porcentaje de puntos por partido en la liga de ese año y del 2001 al 2006. Ese año fue nombrado para el MVP de la liga y el votado por los jugadores, llevando al equipo hasta final de conferencia, pero el equipo fue eliminado.

A la temporada siguiente, y a partir de esa, el equipo se vio forzado a traspasar los grandes nombres que tenía en plantilla y, otra vez por las lesiones, apenas disputó 24 partidos, y durante las tres últimas temporadas las lesiones le volvieron a mermar mucho físicamente. Incluso se saltó algunos partidos de la temporada 2001-02 para poder estar a tono físicamente para poder luchar con el equipo olímpico canadiense, con el que logró el oro en Salt Lake City. Al volver de los juegos olímpicos, lesión y adiós a la temporada, de nuevo.

En la campaña 2002-03, lideró la liga en scoring la mayor parte de la temporada, pero otra lesión le impidió ganar el Art Ross Trophy, aún así hizo 91 puntos en 67 partidos. Como nota curiosa, en esa campaña el presentador de un show de radio local, Mark Madden, prometió donar 6,600 dólares si Lemieux llegaba a marcar algun goal desde el punto de faceoff. Mario, sabedor de la "apuesta", la hizo efectiva la misma noche, con los Buffalo Sabres visitando Pittsburgh.

La campaña siguiente, la 2003-04, sólo pudo jugar 10 partidos.

Después del lockout, en la 2005-06, tras años muy negros desde el 2001 por los problemas financieros del equipo, Mario volvió para jugar a los 40 años, y la suerte del draft les llevó una joven perla en Sidney Crosby, y éste ayudó, junto a Mario, a recuperar las ventas de tickets. Mario sirvió de mentor de Crosby en su año rookie, además de que el joven vivió en la casa de Mario durante ese año. Marc-Andre Fleury o Jaromir Jagr en su día también estuvieron viviendo en casa de Lemieux para adaptarse.

A pesar de su alto nivel de juego, la nueva NHL iba a una velocidad que para una persona de 40 años ya es dificil seguir, y fue diagnosticado con una fibrilación articular en el corazón, una arrítmia. Ahí llegó su segunda y definitiva retirada, no podía seguir ese nivel y ya no tenía edad para seguir jugándose la vida.

Otra vez, pues, con el traje de jefe, anunció que el equipo estaba en venta al final de esa campaña, y a pesar de tener muy buenas ofertas, anunció que bajo ningún concepto aceptaría una que se llevase el equipo de la ciudad. Medio año después, el grupo liderado por Lemieux anunció un acuerdo final para un arena multi-eventos, construído cerca el Mellon Arena, y que mantendría a los Penguins en Pittsburgh durante los próximos 30 años. Se dijo, durante el proceso de negociación, que Lemieux visitó una vez la ciudad de Kansas City, una de las grandes candidatas para llevarse el equipo, simplemente para presionar a la ciudad de Pittsburgh y al estado para cerrar el nuevo acuerdo. El recibimiento que tuvo en el Mellon Arena la noche que anunció el acuerdo, todos los fans enloquecieron con su presencia.

Y a partir de ahí, la historia ya contada. Refuerzos efectivos, elecciones del Draft resultosas y, tras dos intentos fallidos en Playoffs, en 2009 los Penguins volvían a ser campeones. No como quería él en un primer momento, que era ganar la 3º Cup como jugador, pero como propietario también le supo muy bien levantar el Santo Grial.

Comentar también, que Mario tiene su propia fundación, dedicada al motivo el cual le produjo cancer. Establecida desde 1993, la Lemieux Fundation también dona dinero a universidades para la investigación de ese tipo de cáncer. También, en 2007, junto a otros deportistas o personalidades de élite, montó una organización caritativa para ayudar a deportistas profesionales a involucrarse en proyectos solidarios.

El salvador de la franquicia en muchas ocasiones. Llegó a jugar 915 de 1428 partidos posibles, el resto perdidos por lesión. Un center muy alto, pero un playmaker ágil y tenaz a pesar de su tamaño. Las lesiones le privaron de muchos más éxitos en su carrera deportiva, pero aún así, por su coraje, es reconocido como uno de los mejores jugadores que se ha calzado unos patines en la historia de este deporte.


Trofeos:

Conn Smythe Trophy: 2 - 1991, 1992.
Hart Memorial Trophy: 3 - 1988, 1993, 1996.
Art Ross Trophy: 6 - 1988, 1989, 1992, 1993, 1996, 1997.
Lester B. Pearson Award: 4 - 1986, 1988, 1993, 1996.
Bill Masterton Trophy: 1 - 1993.
All-Star Games: 10 (23 puntos), con 3 MVP - 1985, 1988, 1990.
NHL First All-Star Team: 5 - 1988, 1989, 1993, 1996, 1997.
NHL Second All-Star Team: 4- 1986, 1987, 1992, 2001.
Calder Trophy: 1985.

Campeonatos:

Stanley Cup: 3 - 1991, 1992 como jugador, 2009 como propietario.
Oro Olímpico - 2002.
Canada Cup - 1987.
World Cup of Hockey - 2004.

Y como es habitual, cerramos el artículo con vídeos. Pinchando aquí, uno de los muchos tributos que tiene en Youtube en dos partes, uno del 1984 a 1997 y otro de 2000 a 2005. Aunque, a mi gusto, os dejo con su Top 10 en goles -aquí en versión extendida- y este tributo.






Y no podía olvidarme, por último, de un reportaje de 45 minutos publicado en 2005, donde tratan la vida de Lemieux paso por paso, desde niño hasta verano de 2005. Son cinco partes, una seguida de la otra, espero que les guste, pues es un relato muy emotivo.


Enric B. aka Henryk.

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