Leyendas de la NHL: Mike Bossy

Nacido en: Montreal, Quebec, Canada

Fecha de nacimiento: 22 de Enero de 1.957

Altura: 1,83m

Peso: 84 kg

Posición: Right Wing

Equipos profesionales: New York Islanders

Carrera profesional: 1.977 - 1.987

Introducido en el Hall of Fame en 1.991

La provincia canadiense de Quebec ha visto nacer un montón de jugadores de hockey, ya que este deporte es casi como una religión en Canada, pero pocos tenían las habilidades de marcar goles, de ser un puro sniper, como lo fue Michael Dean "Mike" Bossy.

Se rumorea que a la tierna edad de dos años su padre le dio un stick de plástico, solo para ver como reaccionaba y desde entonces no lo dejaba ni para dormir.

Desde aquel momento Mike se enamoró del hockey, aprendió a patinar y pronto se enroló en un equipo de pee-wee, donde a sus 5 años anotaba 170 goles en una temporada. En un partido incluso llegó a perforar la red contraria 23 veces. Su sueño, como el de muchos chavales quebequois, era llegar a la NHL y trabajaba duro para ello.

Los años pasaban y después de pasar por todas las categorías inferiores, a los 14 años fichaba por los Laval National de la QMJHL . Los National eran un equipo modesto de un barrio de Montreal y convencieron a Mike y a sus padres a mudarse cerca del estadio donde jugaban.

La primera parte del sueño se cumplía pero tuvo un precio. Ya que su fama de anotador puro le precedía, muchos equipos contrarios usaban la intimidación y los malos artes para intentar que Bossy no anotara. Cada partido recibía amenazas de los enforcers del equipo contrario y al final de los cuatro años en la Q, acabo con una nariz rota y varios de sus dientes se quedaban por el camino, aún así, llego a anotar ni más ni menos que 309 goles en 4 temporadas completas, siendo su segundo año el más prolifero con 84 en 66 partidos (para 149 puntos).

A pesar de los logros ofensivos conseguidos en la Q, cuando llegó el draft del 77 donde se presentaba Mike, doce equipos (los Rangers y los Leafs incluso dos veces) lo ignoraban y caía hasta el puesto nº 15. Les tocaba elegir a los NY Islanders y el GM de los de Long Island, Bill Torrey, estaba dudando entre Bossy, otro forward y un defensa. Bossy era famoso por sus goles, pero en esa época la Q era una liga famosa por producir prolíficos anotadores "blandos" y muchos scouts dudaban de las habilidades de Mike para hacer checks o para defender en una liga tan competitiva como lo era la NHL.

Tuvo que ser el coach de los Islanders, Al Albour, quien convenció a Torrey para draftear a Bossy, y así hicieron. El principal argumento de Albour fue que era más fácil enseñar a un jugador a hacer checks que a anotar.

Bossy, un poco picado por haber caído tan atrás en el draft, le prometió a Albour que iba a anotar 50 goles en su temporada rookie y este le respondió metiendolo en la primera línea del equipo, junto con Bryan Trottier y Clark Gillies, y en detrimento de Billy Harris en el training camp para ver como evolucionaba la cosa. Nacía la línea conocida como "The Trio Grande", una de las líneas más famosas de la historia de la NHL que tantas alegrías le iba proporcionar a los Islanders.

Y Bossy cumplió lo que le había prometido a Albour: en su primera temporada batía el récord de goles para un rookie, anotando 53 goles y 91 puntos, haciéndose con el Calder Trophy. Era verdad que Bossy se concentraba más en el ataque que en la defensa. Él mismo admitía que en sus años en la Major Junior no defendía en absoluto pero, poco a poco, Mike empezaba a trabajar en ambos lados del hielo, convirtiéndose en un backchecker bastante pasable. Ya no solo era offense, pero esta claro que a Bossy siempre se le va a conocer por eso.

Llegaba su temporada sophomore y muchos seguían poniendo en duda su capacidad goleadora, y una vez más, Bossy calló a todos anotando 69 goles y 126 puntos, pero más importante aún, los Islanders poco a poco se convertían en un equipo competitivo y la "The Trio Grande" en una de las líneas más temibles por los contrarios. Quedaban como el mejor equipo de la regular season con 116 puntos, uno más que los temibles Canadiens de Guy Lafleur, que se llevarían la Stanley por última vez en mucho tiempo.

Llegaba la hora de los Islanders. Bossy seguía anotando goles a pares y por tercera vez en su tercera temporada superaba los 50 goles, anotando 51. Ya en playoffs no tuvieron rival y ganaron su primera Stanley Cup de su corta historia al derrotar a los Flyers de Pat Quinn en la gran final.

Bossy necesitaba nuevos retos y al principio de la temporada 80-81 le confesaba a su amigo y line-mate Bryan Trottier que iba a intentar batir el mítico record de Maurice "Rocket" Richard, de anotar 50 goles en los primeros 50 partidos de la temporada. Empezaba la campaña y Mike llevaba 25 goles en 23 partidos y a los 36 ya llevaba seis hat-tricks, cuando la liga se preguntaba si Bossy iba a por el récord de Phil Esposito de 76 goles en 78 partidos. Mike admitió que no era ese el récord que quería, sino el de "Rocket" Richard. La que se montó!!.

Charlie Simmer, de los LA Kings, que también llevaba ritmo de alcanzar esa mítica marca, llevaba 46 goles en 49 partidos y anotaba un hat-trick en su 50º pocas horas antes de que se celebraría el partido número 50 de Bossy.

En ese partido, jugado en el Coliseum de Quebec, contra los Nordiques ya habían pasado dos periodos con el marcador 3-3 y Bossy no tenia su noche. En la intermission, Mike se encerraba en el cuarto de baño sin querer saber nada de nadie, fumándose un cigarrillo después de otro (si, una costumbre muy popular por aquellos tiempos).

Necesitaba dos goles para igualar a Richard y a falta de 5 minutos era capaz de marcar el gol número 49. Faltando un minuto y medio para acabar el partido Trottier le pasaba el puck a Bossy y, de alguna manera, este entró en el gol de los Nordiques! Bossy lo había conseguido: 50 goles en sus primeros 50 partidos, igualando el récord de Maurice Richard que había estado vigente durante 36 años. Al regresar al vestuario, Mike tenía esperando un telegrama de "Rocket", felicitándole por su logro.

Mike acabaría la temporada con 68 goles y 119 puntos. Los Islanders se afianzaban como el equipo a batir y se llevaban otra Stanley Cup.

Los Islanders, en esa época, eran prácticamente imbatibles y se llevarían dos Stanleys más, convirtiéndose en una dinastía. Bossy seguía a los suyo, anotando goles ,y la "Trio Grande" entraba definitivamente en el Olimpo de las grandes líneas de la historia de la NHL.

Bossy lograba su máxima anotación en una temporada en la 81-82, marcando 64 y 147 puntos, pero en cierto sentido tuvo la mala suerte de coincidir con Wayne Gretzky, que ese año lograba irse hasta los 212 puntos, llevándose el Hart. Aún así los Islanders eran el equipo a batir ,y Bossy anotaba 17 goles en 19 partidos en playoffs para llevarse el Conn Smythe Trophy al MVP de los playoffs.

Los Oilers intentaban el asalto al trono de los Islanders en la 82-83 pero los de Long Island se mostraban intratables y no se dejaron sorprender por ese grupo joven que estaban formando en Edmonton. Bossy anotaba por tercera temporada consecutiva 17 goles en los playoffs, algo nunca visto hasta aquel entonces, y los Islanders se llevaban su cuarta Stanley consecutiva, que se dice pronto.

No sería hasta la 83-84 cuando se producía el relevo de poderes ,y los Edmonton Oilers de Gretzky y Messier desbancaban a los Islanders y a Bossy de la cumbre de la NHL. Se enfrentaban otra vez en la gran final, y esta vez los Oilers supieron defender a Mike, que llegaba con ocho goles en los playoffs pero se quedaría a cero en la gran final, por primera vez en mucho tiempo.

Los Islanders se desinflaban poco a poco, pero "Boss" seguía anotando a un altísimo nivel, nunca bajando de los 50 goles por temporada, aunque pronto tendría que pagar el ser el objetivo del enforcer rival en todos los partidos.

Mike ya no estaba para jugar en la temporada 86-87 por problemas crónicos en la espalda. Los médicos le aconsejaban la retirada de los rinks, pero Bossy quería este deporte demasiado para por lo menos intentarlo.

Boss volvía una vez más en lo que sería su última temporada, y aunque solo pudo disputar 63 partidos, anoto 38 goles y repartió 37 asistencias.

Con solo treinta años de edad, Mike Bossy abandonaba los rinks de la NHL al serle ya imposible soportar los dolores en su espalda durante más tiempo.

Al abandonar las canchas nos dejaba el que posiblemente fue el mejor sniper puro que dio este deporte, y nos dejaba muchos récords, algunos siguen vigentes como el de anotar 50 o más goles durante nueve temporadas consecutivas , que comparte con Wayne Gretzky. También sigue siendo el 19º jugador en el All-Time goal scorers, a pesar de jugar solo diez temporadas. Pero también tuvo la mala suerte de coincidir con jugadores como Guy Lafleur o Wayne Gretzky, que le impidieron llevarse algún Hart Memorial al MVP.

Bossy siempre habló claro en contra de la violencia en el hockey, y al ser siempre el objetivo de los goons contrarios sabia de lo que hablaba. Pero su orgullo nunca le permitió meterse en alguna pelea. Él siempre contestaba en el hielo, y se "vengaba" de sus contrincantes dos minutos después de haber sido objetivo de penalización, metiendo un gol en PowerPlay ya que era probablemente su mejor arma. De sus 573 goles, 181 llegaron con la ventaja numérica. Era un gentleman dentro y fuera del hielo, prueba de ello son sus tres trofeos Lady Bing que le otorgaron a lo largo de su carrera.

También hubo alguna que otra polémica a cerca de los Oilers, y en especial con Wayne Gretzky , porque Bossy mantenía que a los Islanders nunca se le dio el crédito que se llevaban las dinastías de los Canadiens en 76-79 o los Oilers de 84-90. Dato con el que personalmente estoy de acuerdo con Mike, ya que la gente suele olvidarse de los Islanders de principios de los ochenta cuando se habla de grandes equipos históricos.

Después de su pronta retirada del hockey, Mike fue comentarista para los Quebec Nordiques hasta el 1.990, y después estuvo unos cuantos años trabajando en varias estaciones de radio comentando la NHL.

En 2.006 los Islanders finalmente anunciaban la vuelta de Mike a la organización y ahora cumple tareas de esponsorización para la franquicia de Long Island.

Realmente hay muchos casos de jugadores que tienen que dejar de jugar antes de tiempo por el tema de las lesiones y es una pena que el mundo del hockey solo pudo disfrutar de los dotes anotadoras de Bossy durante diez años. A saber que números tendría si su espalda le hubiese permitido jugar unos cuantos años más. Pero a pesar de eso, Mike Bossy sigue siendo considerado uno de los mejores jugadores ofensivos que ha visto la NHL.

Trofeos:

-Calder Memorial: 1 - 1978
-Conn Smythe: 1 -1982
-Lady Bing: 3 - 1983, 1984, 1986

Campeonatos:

-Stanley Cup: 4 - 1980-1983

Como siempre, os he dejado unos vídeos para que os podáis recrear con los goles de Mike.
Para la próxima entrega vamos a tener el Capitán de Detroit: Steve Yzerman, así que, stay tuned!!

LM Ledo aka ThaFlea